El dolor cervical es una de las molestias más comunes que la población sufre. Como consecuencia de malas posturas o del uso excesivo de los dispositivos móviles. La relación entre esta tendencia al alza y el estilo de vida demuestran que se puede prevenir. Es por eso que, evitar posturas forzadas o mantener un buen control postural es crucial para que no aparezcan los dolores.
Las cervicales son la parte más alta de la columna vertebral, concretamente, se encuentra entre la cabeza y la columna torácica. Esta última región apenas tiene movilidad, mientras que la cabeza si, se puede mover en distintas posiciones en nuestro día a día: desde conducir hasta usar el móvil.
Al ser una de las partes del cuerpo que más se mueven y con la influencia de otros factores como el trabajo o el envejecimiento puede derivar en dolor cervical originado en las tensiones de la columna.
Los síntomas varían desde un dolor localizado en la zona del cuello o que irradia hacia los brazos. De igual manera, es muy común presentar cefalea, o incluso náuseas.
Sin embargo, la mayoría de las veces la prevención falla. Ante ello, algunos expertos ayudan a divulgar ejercicios y otras alternativas como los parches térmicos.
El experto en osteoporosis y osteopenia, Aleix (@tufisiotemueve) publicaba un reels donde aportaba varios ejercicios para aliviar una contractura cervical. El fisioterapeuta recomendaba hacer dos ejercicios al día de su propuesta para observar mejoras. "Estiras, estiras, ¿y sigues igual? Entonces haz estos dos ejercicios", señala el experto.
Dos estiramientos al día para observar mejoras
Para el primer ejercicio, denominado como “El cacahuete”. Aleix usa dos pelotas de tenis contenidas en un calcetín. Para su ejercicio, hay que situarlos en la zona blanda –debajo del hueso de la cabeza- mientras movemos el cuello y la cabeza de arriba abajo.
Y para el segundo ejercicio, Aleix usa el rodillo de foam, que coloca detrás de su espalda. Sentado en el suelo, sujeta su cabeza con sus manos mientras se inclina hacia detrás. Con los glúteos en el suelo y sin levantaros, va moviendo el tórax para aliviar la presión cervical.