En tiempos de crisis y reflexión también debemos intentar encontrar el lado positivo a las circunstancias. Ahora que el tiempo de desplazamiento para llegar al puesto de trabajo se ha reducido enormemente y las actividades sociales son casi inexistentes es el momento perfecto para dormir ocho horas al día sin excusas.
El mantener un sueño estable y constante no es nada fácil, pero Virginia Sánchez, directora médica de Clínicas Dorsia y dermatóloga, afirma que la falta del mismo produce estrés y altera el ritmo circadiano, lo que puede desencadenar brotes de enfermedades cutáneas.
¿La solución? El eterno consejo de belleza de celebrities, actrices y modelos. Dormir ocho horas al día, siempre y cuando el sueño sea de calidad.
En tiempos de crisis y reflexión también debemos intentar encontrar el lado positivo a las circunstancias
Y es que, dormir bien hace que la piel luzca radiante al día siguiente, que los tejidos se regeneren adecuadamente y las impurezas se reduzcan. Si acompañas un buen sueño con una rutina cosmética pensada para tu tipo de piel, aunque de manera generalizada confiemos en la vitamina C y el retinol, saldrás del aislamiento con una piel renovada.
Sin embargo, ahora mismo existen muchos factores que pueden dificultar conciliar el sueño y mantenerlo en el tiempo. Cuando descansamos en la cama es el momento en que el cuerpo se desactiva y la mente retoma el poder, reviviendo lo que hemos hecho, recordando lo que tenemos que hacer, así como todos los miedos e incertidumbres que nos pueda generar la situación actual.
Pilar Conde, psicóloga de Clínicas Dorsia recomienda seguir las siguientes pautas para dormir mejor por la noche.
1. Intenta despertarte siempre a la misma hora. La rutina es más que nunca nuestra mejor amiga.
2. Realiza ejercicio para liberar tensiones. Cuerpo cansado, persona tranquila.
3. Despeja tu mente de obligaciones. Hazte un calendario o listados con las actividades que tienes que realizar durante el día, qué comidas vas a hacer, en qué horario aproximado, etc. La cama no es el lugar para organizar, sino justo al despertar o antes de irte a dormir, así tu cabeza no se sobrecargará de información.
4. Infórmate una o dos veces al día como mucho y evita hacerlo por la noche. El fenómeno de la saturación de información está más presente que nunca. El estar demasiado expuesto a la actualidad puede ser uno de los factores que altere tu tranquilidad.
5. Por la noche, minimiza el uso de pantallas, ya que la luz que desprenden en la oscuridad confunde al sistema nervioso, que detectaba la necesidad de dormir por el descenso de la cantidad de luz de las horas nocturnas. En su lugar, opta por luz tenue ambiente, como alguna lámpara de apoyo o velas, y elige actividades relajantes, como leer o escuchar música mientras disfrutas de una agradable charla.