Disruptores endocrinos en la alimentación: estos son sus peligros para la salud femenina

Hay determinadas sustancias químicas que inciden en la salud femenina y pueden estar detrás de la menopausia prematura, la reducción de la fertilidad o el cáncer de mama.

Mujer cocinando en su casa (Foto. Freepik)
Mujer cocinando en su casa (Foto. Freepik)
Laura Ortega
1 julio 2024 | 11:00 h

Algunos tóxicos presentes en la alimentación pueden tener efectos nocivos en la salud. Concretamente, hay determinadas sustancias que afectan a la salud de las mujeres y tienen consecuencias como la menopausia prematura, reducción de la fertilidad, cáncer de mama o un mayor riesgo de patologías crónicas, como dolencias cardiovasculares.

Estas sustancias son los llamados disruptores endocrinos (EDC), unas “sustancias químicas exógenas capaces de actuar como hormonas y, por lo tanto, de interferir en los procesos en los que intervienen las hormonas, de forma que generan desequilibrios hormonales que pueden desencadenar daños en el sistema reproductor y en el sistema inmunitario, así como alteraciones del sistema neurológico o dolencias metabólicas e incluso cáncer", alerta y define Marta Massip, profesora de los Estudios de Ciencias de la Salud y directora del diploma de experto de Nutrición y Estilos de Vida Saludables de la Mujer de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).

Los EDC afectan considerablemente a las mujeres por su acumulación adiposa

Los dirruptores tienen la capacidad de acumularse en el tejido adiposo permanentemente, esto afecta considerablemente a las mujeres. Massip explica por qué ocurre esto: "Por sus características hormonales, por la mayor presencia de tejido adiposo en su cuerpo y por sus roles profesionales y sociales, las mujeres suelen ser más vulnerables a la exposición a los EDC".

En el sentido de la alimentación, algunos de los disruptores más comunes, según la experta, son:

  • Los pesticidas, que se encuentran, sobre todo, en la piel de frutas y verduras
  • Los metales pesados, que se encuentran en pescado de tamaño grande y de elevado contenido en grasa, como el atún.
  • Los ftalatos, el bisfenol A (BPA) y los compuestos fluorados, presentes en muchos recipientes y utensilios de cocina, como en el recubrimiento de las latas de conserva o bebidas, en las fiambreras y las botellas, o en el recubrimiento antiadherente de las sartenes.

DISRUPTORES EN MUJERES DE EDAD REPRODUCTIVA

Existen varias investigaciones que sitúan a los EDC detrás de dolencias de prevalencia elevada y que afectan de manera muy significativa a la calidad de vida de las mujeres.

La revisión de 2023 del estudio Endocrine-disrupting chemicals and endocrine neoplasia: A forty-year systematic review o el informe State of the Science of Endocrine Disrupting Chemicals - 2012, del Programa de las Naciones Unidas para el medio ambiente (PNUMA), es una de las investigaciones que, señala la relación entre la fertilidad y exposición a los EDC.

Concretamente, estar expuesta a los EDC durante la edad reproductiva, especialmente durante el desarrollo uterino,  estaría relacionada con la pubertad precoz, reducción de la fertilidad, problemas durante el embarazo, cáncer de mama, endometriosis y síndrome de ovario poliquístico, entre otras. "Además, también produce modificaciones epigenéticas que alteran la función génica, lo que provoca potencialmente efectos intergeneracionales en la descendencia", añade Massip. Entre todos estos problemas de salud femeninos, los que tienen una mayor prevalencia en edad reproductiva son la endometriosis y el síndrome de ovario poliquístico (SOP), y parece que los EDC pueden contribuir a su desarrollo o su progresión.

La endometriosis y el síndrome de ovario poliquísticolos son los problemas que tienen una mayor prevalencia durante la edad reproductiva

En el caso de la endometriosis, “es un trastorno que se produce cuando el tejido uterino crece fuera del útero (generalmente, en la cavidad abdominal), lo que ocasiona dolor crónico, menstruaciones incapacitantes e infertilidad", apunta Marta. Hay evidencia de que la exposición tanto a EDC como el BPA, los ftalatos, los plaguicidas organoclorados, las dioxinas y los bifenilos polibromados y policlorados está relacionada con el desarrollo y la progresión de la endometriosis.

Por su parte, el SOP consiste en una alteración del sistema endocrino y se caracteriza por resultar en problemas de anovulación, menstruales, de infertilidad, de hirsutismo y de obesidad, además de síndrome metabólico, entre otros. En palabras de Massip: "Varios estudios ponen de manifiesto la relación entre estos problemas y la exposición a BPA y ftalatos".

No obstante, los EDE también inciden en mujeres en edad de climaterio, que pueden relacionarse con una mayor frecuencia de síntomas vasomotores, como los sofocos, y un mayor riesgo de patologías crónicas, como dolencias cardiovasculares, osteoporosis, diabetes y depresión.

ASÍ PUEDES EVITARLOS

En primer lugar, Massip aclara que no hay un nivel de exposición seguro y tampoco es posible evitarlos del todo. Ante ello, la profesora de la UOC da algunas estrategias para intentar minimizar la exposición diaria vía ingesta:

  1. Sustituir los recipientes de plástico por recipientes de vidrio para almacenar los alimentos y las bebidas.
  2. No calentar comida en recipientes de plástico ni reutilizar recipientes de plástico para las bebidas.
  3. Emplear sartenes y recipientes de cocción hechos de materiales como el acero inoxidable.
  4. Reducir la ingesta de comida procesada y enlatada.
  5. Optar por alimentos con certificación ecológica y cuya procedencia se pueda verificar, ya que la regulación de pesticidas no es la misma en todo el mundo.
  6. Optar por pescado de tamaño más pequeño y, por tanto, con menos bioacumulación de metales pesados y otros contaminantes.
Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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