La diabetes es una enfermedad crónica y sin cura que, si no se controla, puede tener consecuencias muy graves para la salud. Además, según las previsiones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) las cifras de pacientes con esta patología metabólica no van a parar de crecer exponencialmente en las próximas décadas, llegando a alcanzar los 700 millones de afectados en torno al año 2045 en todo el mundo. Por todo ello, las jornadas de sensibilización como la de este 13 de noviembre, Día Mundial de la Diabetes, continúan siendo de especial relevancia para sensibilizar sobre las causas, síntomas y formas de prevención de esta enfermedad, que es considerada un problema de salud pública.
Para acercarnos más de lleno al universo de la diabetes, desde Estetic nos hemos puesto en contacto con María de la O Nieto, enfermera del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínico de Valladolid, quien nos explica que, por tercer año consecutivo, la campaña de sensibilización de esta jornada mantiene el lema de “Conocer los riesgos es conocer la respuesta”. A través de él, asociaciones, personal sanitario e instituciones pretenden impactar a la sociedad sobre esta enfermedad crónica que, a día de hoy afecta a casi 500 millones de personas y que, según la experta “es uno de los problemas de salud que crece de manera más vertiginosa a nivel mundial”.
“Más de 5,1 millones de personas presentan diabetes tipo 1 y tipo 2 en España”
Actualmente, la diabetes afecta a casi 500 millones de personas en todo el globo. Esto se traduce en que “1 de cada 10 adultos vive con diabetes y más del 90% de estos tiene diabetes tipo 2”. Sin duda, se trata de unas cifras alarmantes, que preocupan también porque “casi la mitad de ellos no están diagnosticados”, señala la enfermera. Pero centrándonos en España, la incidencia es igual de inquietante. “El estudio epidemiológico elaborado por Di@bet.es, que forma parte de la Estrategia Nacional sobre la Diabetes, sitúa la prevalencia de la diabetes tipo 2 en el 12% de la población española, siendo el 4% de la población, desconocedora de su diabetes. Además, relaciona esta tipología de diabetes con la obesidad y la hipertensión arterial”. Por otro lado, según los datos de la Federación Internacional de Diabetes, “más de 5,1 millones de personas presentan diabetes tipo 1 y tipo 2 en España”.
LA IMPORTANCIA DE LA PREVENCIÓN
La enfermera nos explica que, “en algunos casos, las complicaciones pueden prevenirse o retrasarse siguiendo unas pautas de educación en diabetes adecuadas y unos hábitos saludables”. Por ello, una jornada de sensibilización como este Día Mundial de la Diabetes es imprescindible para impactar a la población general. Las acciones de sensibilización previstas van encaminadas a que los ciudadanos puedan “conocer su riesgo y los pasos a seguir para mejorar la prevención, el diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado. Y para esto es esencial la educación terapéutica en diabetes, siendo uno de los pilares esenciales en el tratamiento de estos pacientes”. Pues “En algunos casos las complicaciones pueden prevenirse o retrasarse siguiendo unas pautas de educación en diabetes adecuadas y unos hábitos saludables”.
"Casi la mitad de los diabéticos a nivel mundial no están diagnosticados"
Precisamente, una tarea pendiente entre la población es la capacidad de distinguir entre los distintos tipos de diabetes que existen. La experta nos los expone de la siguiente manera, de acuerdo a la clasificación de la Asociación Americana de Diabetes (ADA):
- Diabetes tipo 1: causada por una destrucción autoinmune de las células beta del páncreas.
- Diabetes tipo 2: debido a la pérdida de secreción de insulina de las células beta y aumento de la resistencia a la insulina.
- Diabetes gestacional: diagnosticada en el segundo o tercer trimestre del embarazo y que suele desaparecer tras el parto.
- Otros tipos específicos de diabetes: son debidos a otras causas, como la diabetes monogénica, diabetes pancreopriva o diabetes corticoidea.
Atender al tipo de diabetes es de vital importancia, porque dependiendo del mismo, se pautará un tratamiento u otro: “En el caso de la diabetes tipo 1, el tratamiento esencial es la insulina, siendo necesario el control de los hidratos de carbono. En la diabetes tipo 2 el tratamiento inicial será dieta, ejercicio y tratamiento farmacológico en función de cada paciente (análogos de GLP1, antidiabéticos orales, o insulina en otros casos). En la diabetes gestacional el tratamiento será dieta y ejercicio inicialmente pasando a necesitar insulina en algunos casos. En el resto de tipos se valorará el tratamiento en función de cada paciente siendo esencial la dieta y el ejercicio en todos”.
LA ALIMENTACIÓN: EL PILAR DE LA ENFERMEDAD
La diabetes es una enfermedad metabólica, por lo que la alimentación juega un papel indispensable en su tratamiento. A la enfermera no le gusta hablar de alimentos prohibidos en pacientes con esta patología pues, en realidad, “pueden tomar todo tipo de alimentos en su justa medida y, para eso, es muy importante la educación”. Aunque “es verdad que se aconseja evitar los hidratos de carbono de acción rápida como el azúcar, la miel u otros”, se pueden consumir “de manera excepcional siempre que sepan cómo cubrirlo con insulina”. Los pacientes lo aprenden en su centro médico con su educador, recalca la experta.
Desde su propia experiencia, percibe cómo muchas personas con diabetes llegan a su consulta comentando que “a ellos les han dicho que no pueden tomar pan o melón o uvas”. Sin embargo, explica que tanto la fruta como los cereales son saludables y, por lo tanto, no deben prescindir de ellos. Se trata de ajustar las medidas y “saber qué cantidad se puede tomar”.
"Creo que decir que un paciente con diabetes tiene prohibido un alimento determinado es erróneo. Puede tomar todo tipo de alimentos en su justa medida y para eso es muy importante la educación"
Retomando el tema del azúcar, esta es otra de las grandes preocupaciones para los diabéticos, ya que su consumo eleva los picos glucémicos en sangre. Para evitar esa hiperclucemia posterior, la enfermera explica que los endulzantes o edulcorantes pueden suponer una alternativa al azúcar, siempre que no se abuse de ellos y se tomen en la cantidad correcta. Se trata de “aditivos que confieren sabor dulce a los alimentos y pueden ser naturales o artificiales”. La Unión Europea ya ha legislado sobre cuáles son los edulcorantes aptos para su consumo.
OTROS PILARES PARA EL CONTROL DE LA DIABETES
Mantener un estilo de vida saludable es importante a todos los niveles de salud y no podía ser menos en pacientes con esta enfermedad metabólica. “Además del tratamiento farmacológico es esencial la actividad física. De hecho, forma parte del tratamiento”, recalca la enfermera. A ello debe sumarse una “educación terapéutica adecuada para que conozcan cómo realizar autocontroles, cómo y dónde administrarse insulina, cómo y cuándo tomar los antidiabéticos orales, el efecto del ejercicio, la dieta, cómo actuar ante complicaciones agudas”. Asimismo, la experta destaca los avances tecnológicos para el control de la enfermedad, como la monitorización flash de glucosa. Gracias a ella, “permite mejorar el control metabólico tanto al paciente como al profesional, mejorando también la calidad de vida del paciente”, señala, aunque para poder utilizarlo correctamente es necesario un entrenamiento.