Como cada 8 de septiembre, hoy se celebra el Día Mundial de la Fisioterapia, una especialidad médica destinada a paliar el dolor físico. Sin embargo, esta disciplina también tiene mucho que ver con nuestro bienestar emocional, ya que vivir sin dolor nos ayuda a sentirnos mejor y bien con nosotros mismos. Y al final, de lo que se trata es de eso, de tener una vida plena para disfrutarla al máximo con los que nos rodean. Pero a veces, el elevado ritmo de vida que llevamos nos hace olvidar o relegar a un segundo plano la importancia de los autocuidados.
Gracias a profesionales como María Plaza Carrasco, podemos volver a descubrir nuestra esencia. Manchega afincada en Valencia, pero actualmente residente en Australia, fisioterapeuta, profesora de pilates, yoga y experta en ejercicio terapéutico, María comenzó a difundir el mundo de la fisioterapia en redes sociales a finales de 2019, digitalizando sus contenidos y clases para llegar a sus pacientes, también vía online. Su éxito fue tal durante la pandemia que ese “boom” no paraba de crecer y actualmente cuenta con cerca de 200.000 suscriptores en su canal de YouTube.
Como experta, piensa que en días de visibilización, como este 8 de septiembre, avanzamos hacia lograr que se reconozca “la amplitud de esta ciencia de la salud, que va más allá de aplicar las técnicas de terapia manual” y en la que el paciente es partícipe. De hecho, nos pone de ejemplo que cuando ella empezó a tratar gente, allá por 2013, “la fisioterapia era todo tocar a alguien y yo ahora mismo hago fisioterapia online desde la otra parte del mundo. Los expertos acompañamos, pero no se puede delegar en nuestras manos. Así que en días como este, se reivindica el hacer a la sociedad responsable de su salud a través de nuestra ayuda, porque para eso nos formamos”.
ESCUCHAR A NUESTRO CUERPO
No sólo por experiencia propia, María también ve en sus pacientes cómo aparcan su autocuidado: “Yo hablo con muchísimos pacientes y muchos de ellos simplemente necesitan dedicarse 10 minutos al día para su molestia. Y son incapaces de encontrar esos diez minutos”. La fisioterapeuta nos recuerda que el cuerpo va dando señales cuando algo no va bien, y ese aviso es el dolor, una respuesta que crea nuestro cerebro para decirnos que está en peligro. Pero ahora, “todo el rato hay que producir y hay un nivel de exigencia muy alto a todos los niveles. Como estamos tan sobreestimulados, obviamos el dolor hasta que literalmente no nos deja levantarnos de la cama”. Ahí es cuando prestamos atención, pero lo ideal no es llegar hasta ahí, “tenemos que tener tiempo para mirar hacia cómo estamos nosotros”, señala.
"Reivindicamos la amplitud de esta ciencia de la salud, que va más allá de aplicar las técnicas de terapia manual"
Eso es lo que se conoce como trabajar desde la prevención, ya que al final muchos de los problemas que desarrollamos son evitables, pero por la dejadez y la falta de tiempo, van a terminar arrastrándose toda la vida. “Simplemente cambiando pequeños hábitos e introduciendo pequeños momentos al día que nos permitan movernos, cuidarnos y bajar revoluciones, vamos a prevenir la aparición de grandes problemas. Ese es un objetivo de la fisioterapia, sin duda”.
IMPACTO EN LA SALUD MENTAL
“Mi trabajo es ejercicio terapéutico. Es decir, a través del pilates introduzco todas estas rutinas que van destinadas a prevenir lesiones”, nos explica María. Y en esa actividad continua con el entrenamiento general, es donde “vamos a poder anticiparnos a los problemas”. Pero no sólo eso. A nivel mental, la fisioterapia colabora con todos los procesos que mantienen al cerebro en equilibrio. “Ya está más que demostrado por la ciencia que hacer ejercicio favorece todos los procesos mentales, favorece la creatividad y favorece la productividad, que es algo que nos obsesiona, aunque para mí no es lo más importante”, señala la experta.
Ella misma lo nota, tal y como lo viviríamos cualquiera de nosotros en nuestras propias carnes: vamos a estar más lúcidos e inspirados a lo largo del día, vamos a mejorar nuestras capacidades, vamos a evitar el dolor evitable y al final, esa autodedicación de tiempo es, en definitiva, una forma de ahorrar tiempo en todos los sentidos. Así que aprovechando esta fecha, María nos invita a reflexionar sobre la importancia del autocuidado con este mensaje: “Para mí la clave es entender la salud desde la prevención y desde la responsabilidad de cada uno, hacia cada uno. Debemos ver la fisioterapia y el ejercicio como herramientas y a los profesionales como la ayuda que nos guía en este camino, pero tenemos que entender que los responsables somos nosotros. No podemos delegar nuestra salud y no prestarle atención tiene un precio muy alto”.