Casi un 50% de los españoles se ha sometido a algún tratamiento de rejuvenecimiento facial o corporalde medicina estética con aguja de por medio.
El nuevo reto de Bonaloa Skincare no se queda solo en individualizar el tratamiento de cada persona y aconsejarle los mejores cosméticos para su piel, sino que también ahora ha logrado establecer un partner con clínicas estéticas para dar solución a problemas en los que son necesarios la intervención de dermatólogos y médicos estéticos, además de llevar un correcto y constante cuidado diario con cosméticos de alta calidad que contengan gran concentración en principios activos como son los de Bonaloa Skincare.
En este sentido, uno de los servicios más demandados actualmente y que ofrece Bonaloa Skincare con este partnership es la infiltración de toxina botulínica, conocido también como ''bótox''. Este líquido que se infiltra se trata de una proteína que paraliza el músculo e impide que este se contraiga. De esta forma no se forma la arruga. Es una técnica que no solo se utiliza para disimular arrugas, sino también y más importante aún, para prevenirlas. Se realiza en zonas como la frente, el entrecejo y las patas de gallo.
Casi un 50% de los españoles se ha sometido a algún tratamiento de rejuvenecimiento facial o corporal de medicina estética con aguja de por medio
Se hace de forma ambulatoria y sin necesidad de anestesia pero, antes de infiltrar, el médico estudiará las características del rostro para que este no pierda su naturalidad. Siempre en la primera visita, se suele por poner poca cantidad, puesto que es preferible ''poner de menos, que de más'' y posteriormente ya en la revisión a los 10-15 días hacer un retoque si fuese necesario.
Otro servicio muy solicitado es el relleno de ácido hialurónico tanto para dar volumen en la zona de los pómulos, como en labios o en la corrección de las ojeras. El ácido hialurónico es un polisárido que está presente de forma natural en la piel y que, a partir de los 35 años, se va perdiendo gradualmente a medida que se envejece.
Hay varios tipos de ácido hialurónico según su densidad. El de baja densidad se infiltra en la dermis superficial y se utiliza para las arrugitas de expresión; el de densidad media se inyecta en la dermis media y sirve sobre todo para rellenar labios; y el de mayor densidad, se dejaría para la dermis profunda y el relleno de surcos más profundos.
Por último, otra de las principales aplicaciones del ácido hialurónico es para las ojeras, ya que permite rellenar ese hundimiento de la ojera puesto que se integra perfectamente al tejido, manteniendo su elasticidad y aumentando la hidratación.