Trucos para diferenciar los tres tipos de granos y combatirlos correctamente

Cada afección de la piel necesita su propio tratamiento. Por eso, esta dermatóloga explica las diferencias entre tres tipos de granos y sus soluciones.

Mujer observando su piel con rosácea (Foto. Freepik)
Mujer observando su piel con rosácea (Foto. Freepik)
9 mayo 2024 | 15:00 h

En ocasiones, aparecen pequeños granos en nuestra tez cuyo origen desconocemos. A veces, tiene que ver con los cambios hormonales, pero padecer afecciones como la rosácea o un cuidado pobre de la piel, puede favorecer la aparición de granos de distinto aspecto.

La dermatóloga Leire Barrutia (@dermisphere) publica un vídeo en sus redes sociales donde distingue hasta tres tipos distintos de granos que pueden aparecer en nuestra tez. Estas protuberancias pueden parecerse entre sí, por eso Leire aporta algunas claves para diferenciarlas y tratarlas de manera correcta.

RÓSACEA PAPULO POSTULOSA

La rosácea papulopustulosa es un subtipo de rosácea que se manifiesta con rojeces y granos rojos e inflamados y granos de pus. Aporta un aspecto irregular a la piel con manchas rojas, puede confundirse con el acné o un eccema, pero se distingue por su perseverancia y cronicidad.

La dermatóloga insiste en que se debe realizar un tratamiento dermatológico que puede variar desde cremas con receta médica hasta medicación oral y activos cosméticos como el ácido azelaico o el retinol. Es posible reducir y controlar los síntomas, aunque actualmente no existe una cura.

Algunas afecciones crónicas se pueden controlar con determinados activos

El ácido azelaico ayuda a minimizar las manchas en la piel y cuya actividad antiinflamatoria ayuda a frenar los estímulos que inician la irritación y el enrojecimiento. Por otro lado, el retinol ayuda a combatir la actividad bacteriana y a disminuir las machas y controlar el sebo.

HIPERPLASIAS SEBÁCEAS

El segundo caso que Leire presenta son las Hiperplasias sebáceas, un tipo de inflamación de la dermis que tiene su origen en el agrandamiento de las glándulas sebáceas por una producción excesiva de forma crónica a lo largo de los años.

Las lesiones suelen ser blandas y de color amarillo pálido, con una superficie lisa y pueden llegar a irritarse y sangrar si se manipulan. Son benignas y aparecen alrededor del contorno de los ojos. La razón de este agrandamiento de las glándulas tiende a ser parte de las fluctuaciones hormonales que varían a lo largo de los años.

Este tipo de grano no se puede tratar con cremas, sino que es necesario emplear otros métodos más permanentes como el láser de dióxido de carbono o como la electrocoagulación.

MILLIUM

El tercer y último de grano que Barrutia comenta son los quistes de millium. Son quistes retencionales de queratina que permanecen atrapados bajo la piel cuando un poro queda obstruido. Pueden parecer espinillas pero se distinguen por su simetría amarillenta o blanca y la ausencia de la inflamación que el acné suele tener.

La dermatóloga recomienda no tratar de extraerlos en casa porque, además de ser muy complicado, pueden dejar una cicatriz indeseada. En su lugar, mejor acudir al dermatólogo donde se puede realizar la extracción en la propia consulta de manera segura.

En caso de querer tratarlos en casa, Leire explica que es mejor emplear el uso de exfoliantes, como el ácido glicólico, para que aparezcan en menor medida y vayan despareciendo, pero nunca tratar de extirparlos sin un profesional. Con el ácido glicólico se promueve la renovación celular con el fin de limpiar los poros y controlar el sebo de la piel.

 

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