La dermatitisatópica es una enfermedad de la piel bastante común que afecta aproximadamente al 15% y 20% de los niños y a cerca del 5% y 7% de los adultos. Las personas que se enfrentan a ella sufren sequedad de la piel, picor, placas enrojecidas y en algunos casos, puede llegar a ser difícil para conciliar el sueño por las molestias.
Por lo tanto, es una afección que incomoda y dificulta la vida de las personas que la sufren, aunque afortunadamente existen tratamientos eficaces para aliviar las complicaciones, que van desde las cremas hidratantes y las antiinflamatorias hasta terapias que ayudan a combatirla, como la fototerapia.
¿QUÉ ES LA DERMATITIS ATÓPICA?
La dermatitis atópica es una afección crónica de la piel que se caracteriza por presentar erupciones cutáneas y picazón intensa a causa de una reacción alérgica por contacto o por la ingesta de alguna sustancia específica a las que la persona puede ser sensible. Se caracteriza por un intenso prurito y piel seca, que debilita la barrera cutánea.
Los síntomas de la dermatitis atópica pueden variar de persona a persona, pero por lo general incluyen piel seca, enrojecida y con picazón, ampollas, costras y escamas en la piel. Desde la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica, señalan que, aunque estos síntomas no presentan extrema gravedad, sí pueden llegar a ser muy molestos y limitantes y las lesiones pueden llegar a provocar dolor.
Existe un factor hereditario que propicia el desarrollo de la dermatitis atópica
Estos síntomas suelen aparecer en los codos, rodillas, manos, pies, cuello y cara, y pueden ser tan graves que afectan la capacidad de la persona para dormir y realizar actividades diarias normales. Pero la dermatitis atópica no solo causa dolor físico, sino que también puede tener un impacto emocional significativo en quienes la padecen. Las personas que sufren esta enfermedad a menudo sienten vergüenza y aislamiento debido a la apariencia de su piel, afectando a su autoestima y confianza en sí mismas.
En definitiva, la dermatitis atópica afecta seriamente a la calidad de vida de la persona, tanto física como mentalmente. Si bien los picores e irritaciones ocasionan dolor físico, la apariencia de la piel perjudica al estado emocional de quienes la sufren, viéndose con manchas y rojeces con respecto a los demás. Además, la dermatitis atópica puede tener un impacto económico importante en estos pacientes, ya que las visitas al médico, las cremas y los tratamientos son costosos.
TRATAMIENTOS PARA ALIVIAR LOS SÍNTOMAS
Aunque no es una enfermedad mortal, la dermatitis atópica no presenta una cura definida. Afortunadamente, existen tratamientos y estrategias que pueden ayudar a los pacientes a controlar sus síntomas y mejorar su calidad de vida:
- Llevar una hidratación regular de la piel con cremas y lociones corporales libres de agentes irritantes, específicas para dermatitis atópica. No abusar del jabón y del agua también ayudará, así como realizar duchas cortas y sin el agua excesivamente caliente para no dañar el pH de la piel.
- Evitar la ingesta de alimentos o el uso de productos químicos que puedan darnos alergias. En el caso de las comidas, dependerá de cada persona en particular, a excepción del alcohol y alimentos altos en azúcares y grasas saturadas. Pero para los productos químicos, sí que hay algunos más agresivos, como el alcohol de los perfumes, el tabaco, la bisutería, conservantes o tintes para el cabello.
Si bien los picores e irritaciones ocasionan dolor físico, la apariencia de la piel perjudica al estado emocional de quienes la sufren
- La Asociación Española de Pediatría también recomienda evitar todas las situaciones o elementos que provocan el purito, como el calor, la sequedad ambiental o el contacto con algunas fibras (la lana, por ejemplo).
- Los médicos suelen recetar medicamentos con corticoides durante periodos de tiempo determinados, ya que funcionan como antiinflamatorios y funcionan para controlar los brotes.
- Para aliviar el estrés emocional y mejorar la autoestima, así como los picores derivados de la erupción cutánea, se aconseja realizar prácticas de relajación y manejo del estrés para ayudar a reducir la picazón y el dolor. Por ejemplo, la meditación puede ayudar bastante a controlar todos estos síntomas.
- Las terapias psicológicas con ayuda de profesionales también están indicadas para ayudar a las personas a manejar los aspectos emocionales.