La reducción de pecho es una cirugía perfecta para aquellas mujeres que desean tener más pequeña esta parte de su anatomía.
Al eliminar el exceso de grasa, tejido y piel de los senos, los cirujanos plásticos pueden reducir el tamaño de estos para que sea más proporcional a su cuerpo.
Y es que, tal y como señalan desde la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos, para muchas mujeres, el pecho grande no es solo un problema estético, sino un problema de salud, ya que puede causar molestias y/o dolor en los hombros, el cuello y la espalda.
Asimismo, puede causar erupciones, interferir con ciertas actividades e incluso puede causar entumecimiento, hormigueo y dolor de cabeza en las extremidades superiores.
La reducción de pecho es una cirugía perfecta para aquellas mujeres que desean tener más pequeña esta parte de su anatomía
El desplazamiento del tejido mamario hacia arriba y la reducción del peso en el proceso se combinan para ayudar a mejorar la postura de las mujeres y disminuir la tensión y la presión de los tirantes de su sostén en los hombros y el cuello.
No obstante, desde la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos recuerdan que, antes de someterse a esta cirugía, es importante saber que se producirán cicatrices quirúrgicas, pérdida potencial de cierta sensibilidad del pezón y la capacidad de amamantar en una fecha posterior.
En este sentido, la cirugía de reducción de pecho se realiza, normalmente, como un procedimiento ambulatorio que dura alrededor de tres horas, por lo que la paciente puede volver a casa el mismo día.
Tras la cirugía, la mayoría de las mujeres se siente satisfecha con el resultado.