La manicura no es solo una cuestión de estética, tiene su impacto en la salud cutánea de nuestras uñas y de la piel. Por eso, elegir los productos adecuados nos puede prevenir de adquirir infecciones o reacciones alérgicas. De ese modo, cada persona tiene su tipo de manicura favorito: de gel, semipermanente, esmalte normal o acrílicas. Estas últimas son una de las maneras más populares de hacerse las uñas, y sobre todo, más duraderas.
Aunque existen muchas personas que usan uñas acrílicas frecuentemente, no todas son conscientes del daño que pueden provocar en la salud de nuestras manos. Entre las consecuencias más directas del abuso de uñas acrílicas se encuentran las reacciones alérgicas e infecciones.
REACCIONES ALÉRGICAS
La dematitis de contacto es la reacción más común que las uñas artificiales o el pegamento puede provocar. Es un tipo de eccema que afecta tanto a las personas que las llevan como a los profesionales que las colocan. Los síntomas del eccema incluyen, además de dolor: enrojecimiento o decoloración, picazón, zonas de descamación, parches agrietados y sequedad.
En esta línea, es importante que las personas que padecen dermatitis vigilen los posibles síntomas después de realizarse la manicura acrílica. Y es que, pueden presentar algunos síntomas como parches rojos o descoloridos, erupciones o áreas engrosadas de piel, entre otros.
Identificar los síntomas es crucial para comenzar con el tratamiento de la afección. Las estrategias para curar la dermatitis de contacto en manos incluyen medicamentos y otros productos de venta libre. En ese sentido, es aconsejable buscar atención médica ante cualquier signo de una reacción alérgica o irritación de la piel.
DAÑOS EN LAS UÑAS
Una reacción más severa del abuso de productos acrílicos es el Síndrome de la uña desgastada. Una condición que supone el adelgazamiento de la uña tras la sobreexposición a productos acrílicos y el limado. Otro problema de seguridad en relación a este tipo de manicura son la aparición de hoyos a causa del uso del acrílico, que tiende propiedades inflamables.
Algunos síntomas de la dermatitis de contacto son el dolor, enrojecimiento, descamación y sequedad
Un abuso de estas sustancias o una reacción puede resultar en descamación en las superficies. En los casos más graves, se puede desarrollar hasta convertirse en onicólisis, la separación de la uña de los lechos ungueales. Para fijar las uñas acrílicas, los salones de belleza usan lámparas de luz ultravioleta que, es muy dañina para la piel y empeora la calidad de las uñas. La culpable es la radiación UV que estos dispositivos emiten.
Por su parte, las infecciones también requieren especial atención. Una infección por hongos o fúngicas puede incluir síntomas como las uñas engrosadas, frágiles o agrietadas. Esta forma de manicura es la más susceptible de atrapar bacterias, es por ello que no están permitidas en entornos médicos.
Evitar el uso de uñas acrílicas es la mejor alternativa para minimizar el daño en las manos. Ante ello, mantener una manicura limpia con las uñas redondeadas promueve la salud natural y fuerza a medida que se recuperan del abuso del acrílico. Otra forma de manicura que supone un menor riesgo para la salud de las uñas es la manicura de gel o el esmalte normal, ambos son formas menos abrasivas.