El picor en la cabeza, el ardor e incluso el dolor son los síntomas más frecuentes de un cuero cabelludo irritado o sensible. El cuero cabelludo es la piel que cubre la cabeza, y que, muchas veces, olvidamos cuidar como se merece.
La farmacéutica Rocío Escalante, titular de Arbosana Farmacia y experta en dermofarmacia, nos explica cómo cuidar el cuero cabelludo sensible e irritado para evitar las molestias y conseguir una base perfecta sobre la que crecerá un pelo más fuerte y sano.
''El cuero cabelludo sensible o irritado es un problema molesto por el picor que produce y la sensación de incomodidad. Pero, además, puede ser el origen de otros problemas, por eso aconsejo visitar a un especialista para que valore cada caso. El cuero cabelludo sensible puede esconder problemas de dermatitis, grasa, caspa… Los problemas del cuero cabelludo acaban pasando factura a la melena, en forma de fragilidad, pérdida de brillo y fuerza e incluso caída. Es importante cuidar el cuero cabelludo y mantenerlo equilibrado para que el cabello crezca sano y fuerte'', explica Rocío Escalante.
CAUSAS DEL CUERO CABELLUDO IRRITADO
-Enfermedades como la dermatitis atópica o la psoriasis.
-Exceso de grasa, por eso conviene lavarse el pelo, si es necesario, a diario, para evitar que el sebo se acumule en el cuero cabelludo.
-Las temperaturas extremas, tanto el calor, como el frío, pueden ser la causa del cuero cabelludo irritado.
El picor en la cabeza, el ardor e incluso el dolor son los síntomas más frecuentes de un cuero cabelludo irritado o sensible
-El estrés también es un factor que puede provocar irritación en el cuero cabelludo.
-La contaminación.
-Champús y otros productos irritantes pueden dañar la barrera hidrolipídica.
-Cambios hormonales: menopausia, embarazo, etc.
CÓMO TRATAR EL CUERO CABELLUDO IRRITADO O SENSIBLE
-Lavar la cabeza con agua tibia, evitar el agua muy caliente y muy fría.
-Evitar los ambientes resecos, por calefacción o aire acondicionado.
-Utilizar el secador con aire frío o evitar su uso, siempre que sea posible.
-Elegir champús suaves específicos para cuero cabelludo sensible, con principios activos calmantes y refrescantes como la menta o el eucalipto.
-Aclarar muy bien el champú para que no queden restos.
-Evitar el rascado o el cepillado fuerte, aunque puede aliviar, empeorará la irritación.
-Masajear el cuero cabelludo con un aceite, al menos una vez a la semana.
-Evitar el uso de lacas, fijadores y cualquier producto de peinado que no sea específico para el cuero cabelludo sensible.