Una de las prioridades de muchas personas es “sumar vida a los años”, una mentalidad mundial que ha logrado movilizar a millones de personas a llevar un estilo de vida más sano y mantener una buena forma física.
Ante ello, los expertos de KMT Studio comparten todo lo que saben en cuanto a esta cuestión para proporcionar una guía útil a las personas que buscan alcanzar sus objetivos.
Tanto la duración como la frecuencia de entrenamiento que la personas deben tener varía según determinados factores. Entre ellos podemos destacar desde la edad, el nivel de condición física los objetivos y el tiempo disponible. Aunque los expertos insisten en que no existen reglas generales que aplicar, Carlos Bustos, CEO y co-fundador de KMT Studio, propone un esquema para todo tipo de personas.
Personalizar el entrenamiento a los objetivos y preferencias individuales es crucial
ACTIVIDAD MODERADA. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda al menos 150 minutos de actividad moderada cada semana. Una forma de gestionar este tiempo puede ser dividiendo las sesiones en 30 minutos cada día, cinco días a la semana.
No tiene porque ser un esfuerzo de grandes dimensiones, con caminar a paso rápido es suficiente. De igual manera, nadar, bailar o andar en bicicleta también son actividades válidas para llegar a esta meta.
ACTIVIDAD VIGOROSA. De forma alternativa, realizar al menos 75 minutos de actividad vigorosa a la semana es muy recomendable. Entre algunos de los ejercicios que desde KMT Studio recomiendan, se encuentran: correr o hacer ejercicios de alta intensidad.
ENTRENAMIENTO DE FUERZA. Para aumentar la masa muscular y el metabolismo es crucial realizar ejercicios cardiovasculares y de fortalecimiento muscular al menos dos veces por semana.
DESCANSO ACTIVO. Prevenir molestias durante las sesiones de entreno es crucial de cara a posibles lesiones. Por eso, KMT Studio recomienda buscar huecos para salir a andar, movilizar o estirar, así como acudir a fisioterapia.
“Considero que los días de entrenamiento deben superar la balanza de los días en la semana de entrenamiento que los que no, es decir, distribuir cuatro días de entrenamiento (con su correcta ondulación de cargas, volúmenes e intensidades en las sesiones) durante la semana frente a tres días de descanso activo”, señala Carlos Bustos.
PERSONALIZACIÓN
Es de vital importancia adaptar los entrenamientos de cada persona, puesto que las secuencias que son efectivas para unos, no lo son para otros. Por eso, personalizar el entrenamiento a los objetivos y preferencias individuales es crucial.
De la misma manera, consultar a un profesional antes de comenzar cualquier programa es importante. Así, pueden evaluar la salud general y ayudar a diseñar un programa de ejercicios que sea seguro y de resultados.