Las cremas deportivas se han convertido en un must dentro la rutina de cualquier deportista profesional o amateur. En el mercado disponemos de un nutrido abanico de opciones para tratar la recuperación muscular y se clasifican, principalmente, analizando su textura y composición: cremas, geles, pomadas, espumas o sprays.
Pero, además, no debemos olvidar que las cremas deportivas también pueden clasificarse en base a la característica más determinante para nuestro organismo, es decir, la inclusión o no de medicamentos en su formulación.
-Con medicamentos. Uso pautado y regulado para el tratamiento muscular. Un abuso del producto puede dar lugar a un efecto rebote en el organismo, ocasionando una dependencia diaria de los analgésicos o de cualquier otro principio activo que se incluya en su formulación.
Las cremas deportivas se han convertido en un must dentro la rutina de cualquier deportista profesional o amateur
-Sin medicamentos. Libre uso del producto. Al contar con una composición basada en ingredientes naturales, estas cremas son ideales para aplicarse en cualquier momento y repetir esta acción cuantas veces sea necesario. Se recomienda de 2 a 3 aplicaciones al día en condiciones normales de uso.
En el mercado podemos encontrar diferentes soluciones en crema sin medicamentos que faciliten a nuestro organismo una recuperación muscular de forma natural. Muestra de ello son las cremas y geles para el masaje deportivo Kyrocream en todas sus especialidades, que se presentan como un producto esencial en el cuidado y bienestar muscular y están libres de medicamentos. Gracias a los beneficios de su fórmula natural compuesta por árnica, el hipérico y la caléndula, aporta a tu cuerpo sus reconocidas propiedades medicinales en la prevención y recuperación de problemas musculares.
Con la aplicación de los productos Kyrocream prevenimos posibles lesiones mediante su aplicación en zonas muy concretas y favorecemos la recuperación muscular. Además, gracias al efecto de sus principios activos naturales, estimula la circulación de la sangre, oxigenando los músculos doloridos o dañados mientras drena los agentes causantes del dolor y favorece la regeneración muscular.