Después de conocer cómo contarle a una niña de manera sencilla, natural y normalizada qué es la ‘menstruación’, llega el momento de saber qué implica este cambio hormonal, sus consecuencias y qué podemos hacer para sobrellevarlo mejor.
Esther Ballesteros Benito, Médico Adjunto Ginecología y Obstetricia Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz nos resuelve todas las dudas.
“La edad de la menarquía es variable, pero en la mayoría de los casos tiene lugar entre los 11 y 13 años, siendo la edad media establecida los 12 años. Por otro lado, el inicio de los caracteres sexuales secundarios, que marca el inicio de la pubertad, suele empezar en torno a los 10 años, precediendo a la primera menstruación en uno o dos años”, explica la especialista.
No obstante, hay niñas que por diferentes motivos tienen por primera vez la ‘regla’ con edades más tempranas, entre los nueve y los 10 años. “En este caso hablamos de pubertad adelantada (no precoz), en la mayoría de los casos es una variante de la normalidad y no suelen necesitar tratamiento a diferencia de la pubertad precoz, pero si es recomendable realizar un seguimiento pediátrico”.
Estos cambios hormonales suponen un impacto emocional, psicológico, físico y social muy grande para las niñas que lo sufren
¿Qué cambios implica la primera menstruación? “Los cambios que suelen experimentar son: aumento de talla, aparición de vello axilar y púbico (pubarquia), aparición del botón mamario (telarquia) y crecimiento de las mamas, cambio en el olor corporal, cambios en la piel con posible aparición de acné”, apunta Esther Ballesteros.
Sin embargo, estos cambios físicos suponen en muchos casos una sensación de agobio y estrés hacia las niñas que les acaban afectando psicológicamente. “Es fundamental acompañarlas en este proceso, buscando las herramientas para transmitir la información y así acompañarlas en esta etapa de cambios”.
Lo habitual es que durante los primeros años los ciclos sean “irregulares, anovulatorios, pueden pasar varios meses hasta presentar una nueva menstruación”. Aún así no hay que alarmarse, ya que “entra dentro de la normalidad”.
CONSEJOS
Es muy importante mostrarse al lado de la niña durante este proceso de cambio. Esther Ballesteros ofrece una serie deconsejos para hacer de la ‘primera regla’ una situación sea más llevadera:
Vivirlo con alegría e ilusión, siempre rodear ese acontecimiento con sentimientos y sensaciones positivas, eso ayudará a que lo acepten y vivan la experiencia de la mejor manera posible.
Que sea un tema ya tratado por lo tanto esperado y no una sorpresa no grata
Si se celebra la caída de un diente por la llegada del ratoncito Pérez, porque no se va a celebrar la llegada de la primera menstruación.
Es cierto que en muchas familias la primera menstruación supone la entrada de la niña en la vida fértil con la posibilidad deembarazo, algo que preocupa enormemente a los progenitores, la menarquía no se puede reducir a esta conclusión, es mucho más, tampoco las niñas dejan de ser niñas de la noche a la mañana, es algo que se debe tener en cuenta.
Una idea que me pareció muy original y acertada me la comentó una paciente hace un tiempo, tenía preparado un pequeño kit para celebrar la primera menstruación de su hija, consistía en un pequeño neceser estampado que contenía algunas compresas, toallitas y unas braguitas de recambio, para que pudiera llevarlo siempre en la mochila del colegio y así evitar los inconvenientes que puede producir la llegada de la menstruación no esperada dado que los primeros ciclos pueden ser muy irregulares; además lo completó con un saco de semillas que se utilizan para calmar la dismenorrea.
Hoy en día existe mucha información sobre cómo abordar este tema, desde libros y páginas web como talleres y formación tanto para padres como para niñas, sólo es cuestión de investigar.