El verano es esa época del año en la que cambian por completo nuestras prioridades. Tres meses donde anteponemos el pasar tiempo con nuestros familiares y amigos, las vacaciones o incluso la alimentación por encima de otros factores que durante el resto del año nos llevan a más de un quebradero de cabeza.
Y en estos meses, si hay algo que se abandona con facilidad ese es el deporte. Pero, ¿como lo hacemos para mantener nuestros hábitos durante el verano y que la vuelta a los entrenamientos no sea tan dura? Los expertos de Brooklyn Fitboxing nos dan las claves.
Lo ideal es que se realicen entrenamientos que combinen cardio y fuerza, y que duren entre 40 y 60 minutos para mantener la fuerza y la forma física por la que has sudado en el gimnasio durante los meses de otoño, invierno y primavera. Este pequeño hábito durante las vacaciones puede ayudar a retomar lo de forma más eficaz la rutina de deportiva a tu vuelta para que puedas seguir desarrollando el entrenamiento al mismo nivel, en lugar de volver a empezar con menos forma física. Para ello, los entrenamientos de HIIT o Fitboxing son ideales para lograrlo.
CONSEJOS PARA PRACTICAR DEPORTE EN VERANO
Tomarlo con calma y disfrutarlo: se trata de implantar un nuevo hábito de forma saludable y a un ritmo razonable. El entorno cambia y los tiempos no son los mismos por lo que no hay que agobiarse, es mejor tomárselo con calma y no empezar el primer día de vacaciones, mejor el segundo, cuando la persona ya está ubicada. Esforzarse demasiado al principio puede generar desmotivación y agotamiento, después de todo, son vacaciones.
Lo ideal es que se realicen entrenamientos que combinen cardio y fuerza, y que duren entre 40 y 60 minutos para mantener la fuerza y la forma física
Pensar en la razón por la que entrenas: es importante tener presente el porqué y poseer un motor de motivación. Pensar en lo que se ha ganado durante los meses anteriores, en el bienestar generado, la resistencia adquirida y la mejoría física. No querer perder ese trabajo puede ser una gran motivación en los meses de verano.
Programar el entrenamiento: un consejo es tratar de ver el entrenamiento de la misma manera que cualquier otra tarea rutinaria: como una parte natural y regular de la vida que simplemente hay que hacer. Programar las sesiones de entrenamiento en un calendario, al igual que cualquier otra reunión o tarea, aumentará la probabilidad de que se realice.
Mejor por la mañana temprano: en verano los planes son infinitos al igual que los rayos del sol. Es muy probable que, si se deja el entrenamiento para la tarde, el agotamiento de ir a la playa o de hacer turismo pueda con la persona, además del posible calor que hará en esas horas del día. Madrugar o despertarse un poco antes para hacer deporte incrementa la energía de lo que queda de día.
Hidratarse bien: un cuerpo deshidratado es un cuerpo sin fuerza, sin energías y sin motivación. La estación del verano es la más calurosa del año, para lograr mantener una buena rutina deportiva es fundamental beber agua de forma constante.
Meter en la maleta ropa deportiva: hay pocas cosas que molesten más que empaquetar demasiadas cosas y no usarlas. Meter ropa y calzado deportivo en el equipaje puede ser un muy buen recordatorio de que el deporte era parte de ese viaje.
Hacer una actividad entretenida y divertida: nadar o correr son deportes muy válidos a la hora de viajar y ayudan a mantener la forma física