Con el buen tiempo, la piel del cuerpo, durante gran parte del año tapada y olvidada, adquiere gran protagonismo. Aunque deberíamos cuidarla todo el año, pocos le dedican la misma atención que al rostro.
La farmacéutica Rocío Escalante, titular de Arbosana Farmacia y experta en dermofarmacia, nos cuenta cómo cuidarla para que tenga el mejor aspecto este verano.
1. Invierte en un buen gel adecuado para tu piel. Los cuidados de la piel del cuerpo deben empezar con la higiene diaria. Es importante elegir un gel que no dañe la barrera cutánea, para ello tiene que estar formulado con un pH lo más similar posible a la piel (5.5). No hay que usar demasiada cantidad de jabón y tampoco hay que aplicarlo a diario en todo el cuerpo, bastaría hacerlo en las axilas y la zona genital (para aquí, mejor elegir un gel íntimo). La temperatura del agua debe ser más bien tibia y que nunca supere los 37ºC.
2. Hidrata la piel del cuerpo a diario. Igual que hacemos con el rostro, deberíamos utilizar todos los días, después de la ducha, una crema hidratante corporal. La hidratación evitará que la piel se deshidrate y aparezcan las antiestéticas escamas blancas. Existen diversos tipos de cremas corporales y texturas para que podamos adecuar la hidratación a las necesidades de nuestra piel.
Es importante elegir un gel que no dañe la barrera cutánea, para ello tiene que estar formulado con un pH lo más similar posible a la piel
3. Exfolia una vez a la semana. La exfoliación ayuda a eliminar las células muertas, activar la circulación, homogeneizar la piel y que esté más hidratada, más radiante y bonita. Se debe elegir un exfoliante corporal y aplicarlo de forma suave mediante un ligero masaje circular, insistiendo en zonas como codos, rodillas o pies que tienden a estar más resecas.
4. Utiliza cremas anticelulíticas y reafirmantes. Para conseguir una piel más firme conviene utilizar cosméticos específicos como los anticelulíticos y los reafirmantes que, junto al ejercicio habitual y una alimentación equilibrada, ayudan a mejorar la grasa localizada y la pérdida de firmeza. Para ver resultados es importante ser constante y aplicarlas todos los días, incluso hasta dos veces al día, por la mañana y por la noche, cuando queremos hacer un tratamiento de choque.
5. No te olvides de los pies. Forman parten del cuerpo, pero son los grandes olvidados. Para que estén preparados para llevar sandalias, hay que cuidarlos ya. Realizar una exfoliación, eliminar durezas con una lima manual o eléctrica e hidratarlos son los pasos esenciales para que los pies tengan un aspecto impecable.
6. Protege la piel del sol. Toda la piel que quede expuesta debe ser protegida de los rayos solares a diario, para evitar quemaduras, así como el envejecimiento cutáneo a largo plazo. Brazos, piernas, escote, espalda… Es importante utilizar fotoprotección si la piel va a estar expuesta al sol, también en el día a día, cuando se realizan actividades al aire libre: deporte, paseos, tomar algo en una terraza, jugar en el parque con los niños...