Nuestro cuerpo nos avisa de los cambios de estación. Al igual que en el resto de momentos del año, el cuerpo sabe cuando ha llegado el verano y nos lanza algunas señales que indican la llegada de la época estival: aumenta la sudoración y la necesidad de estar hidratados. Y, aunque suene paradójico, es muy habitual sufrir un resfriado al comienzo del verano debido a la sequedad del clima.
Con las altas temperaturas, muchas condiciones dermatológicas empeoran y suponen más molestias de las habituales
No obstante, estos síntomas no son los únicos que nos alerta de la llegada del verano, pues la piel muchas veces da señales de algún cambio. En ese sentido, entran las afecciones cutáneas como:
- Rosácea: en verano, el calor puede empeorar este trastorno de la piel mediante la dilatación de sus capilares. Además, el sudor y el clima reseco tienden a empeorar las molestias y causar dolores o picores.
- Dermatitis: las pieles más sensibles lo pasan mal en verano. Es el caso de la dermatitis que, experimenta un incremento de la descamación. El sudor, a su vez, puede ocasionar muchas molestias a la hora de convivir con esta enfermedad.
- Manchas en la piel: la exposición al sol no solo es una de las causas de la aparición de manchas en la piel, sino que puede agravar el melasma significativamente.El mejor aliado es el factor de protección solar.
- Hongos: las altas temperaturas y la humedad son el entorno perfecto para que los hongos y otros patógenos proliferen. En ese aspecto, una hidratación correcta y una higiene atenta son vitales.
Todas estas enfermedades de la piel tienen en común que afectan a la piel con rojeces, irritación y picor. Unas molestias que se ven agravadas por la llegada del calor y las altas temperaturas.
Con la entrada del verano llegan los cambios de temperatura y sus consecuencias en la tez. Las altas temperaturas pueden traer consigo la sequedad típica del verano que se transmite en nuestra tez, resultando en una piel reseca y con poca vida. Además, el calor provoca que los capilares se dilaten y la piel demande una ayuda extra.
Desde Darphin, insisten en la importancia de preparar la piel para convivir con las distintas patologías que muchos sufren este verano. Ante ello, recomiendan su nuevo Serum Intral Calmante y Fortificante, la piel se mantendrá a salvo de estos problemas, puesto que este sérum lucha por calmar las rojeces y fortalecer la barrera cutánea. Los expertos insisten en recordar que durante los meses de verano no debemos descuidar la aplicación de la crema de sol en el rostro para proteger al máximo la piel.
Y es que, la hidratación es clave para apalear los síntomas de la sequedad como la descamación o los picores. Por eso, mantener unos niveles de hidratación óptimos tanto por dentro como por fuera. En ese sentido, nos convieneincrementar la ingesta de agua yapostar por productos hidratantes para aplicar en la dermis y contribuir a la retención de agua.
PRODUCTO RECOMENDADO
El sérum Intensivo Calmante y Fortificante de Intral es un sérum experto que ayuda a calmar las irritaciones y a fortalecer el aspecto de la piel aportando una respuesta contundente. Enriquecido con fermento posbiótico calmante y 6 veces más vitamina B5 en comparación con el sérum de Intral Inner Youth Rescue, ayuda a inhibir la apariencia de enrojecimiento e irritación para conseguir una piel con un aspecto más equilibrado. El extracto de algas potenciadoras de filagrina ayuda a aumentar los niveles de filagrina, la proteína de defensa dinámica de la piel.