Ya nos hemos despedido del verano para dar paso al otoño. Sin embargo, aún apuramos el calzado estival, aunque no será por mucho tiempo... Pronto dejaremos atrás esas sandalias tan bonitas, pero que tantas durezas nos han provocado durante estos meses. Todas estas situaciones afectan al cuidado y a la salud de los pies resecándolos y generando incluso alguna lesión o deformidad.

De cara al otoño y por tanto a la llegada del calzado cerrado, debemos preparar y recuperar el estado saludable del pie, ya que se enfrentará a otro tipo de retos como el uso de medias y calcetines, presión del cierre del zapato, tacones, y un largo etcétera.

“Una buena hidratación, una buena pedicura y la elección de un calzado de calidad acorde a la fisonomía de nuestro pie es la clave para que tus pies se mantengan perfectos y estén preparados para el otoño”, explica Cátia Tomé de Rockport España.

“Una buena hidratación, una buena pedicura y la elección de un calzado de calidad acorde a la fisonomía de nuestro pie es la clave para que tus pies se mantengan perfectos”

Uno de los detalles diarios que siempre se olvida es secarlos bien al salir de la ducha”. Además, según esta especialista, también es conveniente pasar por el podólogo para revisar el estado de tus pies y prevenir futuras lesiones o problemas de salud.

Por otra parte, antes de empezar a usar calzado de temporadas pasadas hay que revisarlos. “Las plantillas de los zapatos se pueden quedar muy secas. Además, la horma del calzado también puede sufrir alguna alteración que perjudique la pisada natural del pie”, añade Catia. Por ello, el otoño es una buena época para realizar una renovación del calzado. “Una buena elección puede ser unos botines de tacón medio y ancho, con un color básico como negro o tonos tierra que combine con varios looks”, concluye.