El uso del sujetador se ha llevado a debate. Y es que, siete de cada diez españolas no utilizan la talla correcta y más del 90% afirman no saber cómo se calcula. Como alertan los expertos, llevar recurrentemente sujetadores que no sean del contorno o copa adecuados puede ser muy perjudicial para el pecho y la espalda de la mujer. Algo que se soluciona fácilmente con unas nociones básicas y una cinta métrica....
En este sentido, vente-privee ha creado una guía práctica para ayudar a las mujeres en el proceso de selección de la talla adecuada. Tan solo es necesario tener en cuenta dos medidas básicas con la cinta métrica: el contorno de la espalda, que determina el número de la talla; y el contorno del pecho, que indica la copa.
"La diferencia entre estas dos medidas se obtiene la letra de la copa, que varía de la A a la F", matiza Noelia Fernández, responsable de diseño de Selmark.
Eso sí, en lo que a esta prenda íntima se refiere, las modas tampoco dejan de cambiar. En los 50 se llevaban los pechos en pico y ahora redondos. Además, se ha detectado una tendencia en la ropa íntima de que la mujer española se preocupa más por la comodidad, tanto en su lencería diaria como para los momentos más íntimos, escogiendo prendas confortables que no enseñen, sino que sugieran.
Por otra parte, los sujetadores de aumento de pecho están muy de moda, pero cada vez más se venden sujetadores reductores, que distribuyen el busto. A día de hoyse lleva la insinuación, la ingenuidad y lo sexy de lo sencillo.
Ahora bien, las preferencias difieren mucho según la edad. Las millennials buscan la comodidad pero siempre realzando su pecho. Los sujetadores que tienen más éxito son los "sexy fun", con colores y motivos. Las mujeres mayores de 30 años prefieren los clásicos femeninos: cómodos, con sujeción y que les den un toque de feminidad y elegancia. Con independencia de la edad, el push-up es el sujetador preferido por las españolas, ya que es una prenda cómoda y les moldea el pecho, realzándolo. Según datos de vente-privee, el 53% de las españolas dan preferencia al bienestar, buscando formas moldeadas, económicas y efecto segunda piel, así como bordes satinados.
Porque tú eres lo más importante… Estetic.es
A la hora de escoger sujetador las millennials buscan realzar su pecho, las mayores prefieren sujeción y elegancia; mientras que la comodidad es el punto común
En este sentido, vente-privee ha creado una guía práctica para ayudar a las mujeres en el proceso de selección de la talla adecuada. Tan solo es necesario tener en cuenta dos medidas básicas con la cinta métrica: el contorno de la espalda, que determina el número de la talla; y el contorno del pecho, que indica la copa.
"La diferencia entre estas dos medidas se obtiene la letra de la copa, que varía de la A a la F", matiza Noelia Fernández, responsable de diseño de Selmark.
Eso sí, en lo que a esta prenda íntima se refiere, las modas tampoco dejan de cambiar. En los 50 se llevaban los pechos en pico y ahora redondos. Además, se ha detectado una tendencia en la ropa íntima de que la mujer española se preocupa más por la comodidad, tanto en su lencería diaria como para los momentos más íntimos, escogiendo prendas confortables que no enseñen, sino que sugieran.
Por otra parte, los sujetadores de aumento de pecho están muy de moda, pero cada vez más se venden sujetadores reductores, que distribuyen el busto. A día de hoyse lleva la insinuación, la ingenuidad y lo sexy de lo sencillo.
Ahora bien, las preferencias difieren mucho según la edad. Las millennials buscan la comodidad pero siempre realzando su pecho. Los sujetadores que tienen más éxito son los "sexy fun", con colores y motivos. Las mujeres mayores de 30 años prefieren los clásicos femeninos: cómodos, con sujeción y que les den un toque de feminidad y elegancia. Con independencia de la edad, el push-up es el sujetador preferido por las españolas, ya que es una prenda cómoda y les moldea el pecho, realzándolo. Según datos de vente-privee, el 53% de las españolas dan preferencia al bienestar, buscando formas moldeadas, económicas y efecto segunda piel, así como bordes satinados.
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