Para disfrutar plenamente de las relaciones sexuales, ambas partes deben estar en la misma sintonía. Para ello, hay que intentar dejar de lado los prejuicios y los tabúes que rodean al sexo y, dentro de lo posible, estar tranquilos y relajados. Sin estos (la tranquilidad y relajación sobre todo), es muy difícil disfrutar plenamente y estar al 100% en la interacción.
''Es importante entender el sexo como una actividad privilegiada para estrechar los vínculos con tu pareja y aumentar la complicidad y la confianza. Eso permite tener una comunicación más fluida, ya sea para decirle lo que te gusta como para hablar de aquello con lo que no has disfrutado en absoluto o con lo que no te sientes a gusto'', señala Valérie Tasso, escritora, sexóloga y embajadora de LELO.
Una relación sexual es completa y totalmente satisfactoria sin recurrir al coito, a través de, por ejemplo, la masturbación, el uso de juguetes eróticos o el sexo oral, entre muchas otras opciones
Igualmente, añade, ''si te gustaría probar cosas nuevas o introducir el uso de juguetes eróticos en la pareja, también es importante hablarlo con tu pareja y saber qué piensa al respecto. Estos aspectos tan sencillos en teoría (pero que, en la práctica, no lo son tanto) son los ingredientes que suelen definir a las parejas sólidas''.
¿QUÉ IMPORTANCIA TIENEN LOS PRELIMINARES?
''Los sexólogos ya no usamos la palabra ''preliminares'' cuando nos referimos al sexo porque inevitablemente suponen que la práctica estrella va a ser el coito. Esto perpetúa la creencia errónea de que, para que una relación sexual sea ''completa'', debe haber penetración, pero nada más lejos de la realidad'', destaca la sexóloga.
Y es que, una relación sexual es completa y totalmente satisfactoria sin recurrir al coito, a través de, por ejemplo, la masturbación, el uso de juguetes eróticos o el sexo oral, entre muchas otras opciones. El sexo, por lo tanto, no tiene ''etapas''. Es en sí mismo un juego y no una actividad en la que haya ''juegos previos''.
En cuanto al sexo oral, Valérie Tasso manifiesta que este es ''otra forma de mantener relaciones con otras personas. Es decir, que es una práctica erótica en sí misma. Y como todas las prácticas, hay quien lo disfruta y quien no. También hay a quien le gusta recibirlo, pero no practicarlo, y viceversa. Al igual que ocurre con otro tipo de prácticas, su papel será clave o no, más o menos ''protagónico'', dependiendo de cada pareja y de los gustos de cada uno''.