Los medicamentos utilizados para combatir el cáncer suelen tener algunos efectos secundarios que pueden afectar al cabello, piel y uñas de los pacientes, según la Academia Americana de Dermatología (AAD por sus siglas en inglés).
''Aproximadamente el 50% de los pacientes que reciben inmunoterapia y reciben medicamentos dirigidos contra el cáncer experimentan una reacción relacionada con la piel al medicamento'', señala la dermatóloga Anisha Patel, profesora asociada de dermatología y medicina interna en la Universidad de Texas, quien añade que ''esto puede provocar cambios en sus uñas o en la piel de sus manos y pies, lo que hace que las actividades diarias, como usar zapatos o abrir un frasco, sean muy dolorosas''.
Los medicamentos utilizados para combatir el cáncer suelen tener algunos efectos secundarios que pueden afectar al cabello, piel y uñas de los pacientes
Por ello, para reducir el impacto de estos efectos secundarios, la doctora Anisha Patel recomienda que los pacientes busquen el tratamiento de un dermatólogo certificado por la junta antes del inicio de cualquier terapia contra el cáncer. De esta manera, los dermatólogos pueden ayudar a los pacientes con estrategias preventivas para limitar las molestias, como limitar la exposición a los rayos ultravioleta, reducir la fricción y el trauma en las manos y los pies, y evitar la manipulación de las cutículas de las uñas.
Y es que, tal y como explica la doctora Patel a la AAD, ''tomar algunos pasos simples antes del tratamiento puede mejorar en gran medida la comodidad del paciente a lo largo de su terapia''.
Así, muchas de las terapias contra el cáncer hacen que la piel sea extremadamente sensible a la luz ultravioleta. Por ello, saber por adelantado si el medicamento requiere una protección solar diligente puede prevenir erupciones dolorosas y demoras en la atención.
En cuanto al cuidado de las uñas, la doctora Patel recomienda cortar y limar las uñas y tratar las uñas encarnadas para reducir la posibilidad de infección. Para combatir la picazón en la piel, otro efecto secundario común de los medicamentos dirigidos contra el cáncer, sugiere usar un humectante suave y sin fragancia antes y durante el tratamiento.