Con la llegada del buen tiempo los españoles aprovechamos cualquier momento para escaparnos de casa y disfrutar del sol y de las temperaturas agradables: una ruta de senderismo por la montaña, un plan de cañas en una terraza, una sesión de running al aire libre… Cualquier opción es buena para desconectar e invertir un rato fuera de casa.
Lo que ocurre en estas ocasiones es que solemos descuidar nuestra salud dental en favor de nuestros planes al aire libre, y esto es algo determinante en la preservación de un buen estado de la boca, los dientes y las encías.
Está demostrado que la exposición solar conlleva deshidratación, lo que provoca un aumento de la sequedad bucal y una reducción de los niveles de saliva. El calor beneficia el aumento de las bacterias en el ambiente y en el organismo, siendo la boca uno de los lugares más sensibles y prolíferos.
En este sentido, la alimentación juega también un papel clave en todo esto, pues con el buen tiempo aumenta el consumo de bebidas azucaradas, helados o alcohol, acciones que originan un descenso en la producción de saliva, creándose las condiciones idóneas para que se reproduzcan los gérmenes dentro de nuestra boca.
Está demostrado que la exposición solar conlleva deshidratación, lo que provoca un aumento de la sequedad bucal y una reducción de los niveles de saliva
Lo ideal para disfrutar de estos planes, sin descuidar la salud bucodental, pasa por llevar con nosotros un kit de limpieza dental para esos momentos en los que comemos fuera de casa y pasamos muchas horas desatendiendo nuestra boca.
Un kit dental debe incluir un pequeño cepillo y pasta de dientes. Aunque esto no es todo ya que el cepillado manual resulta insuficiente para el cuidado de nuestra boca. Por suerte, existen opciones eficaces que complementan el cepillado, tal y como son los irrigadores bucales. ¿En qué consiste su uso? La irrigación es una técnica de agua a presión que consigue eliminar todos los restos de comida y placa a los que parece imposible llegar con el cepillo.
BENEFICIOS DEL USO DE UN IRRIGADOR BUCAL
-Reducción de la placa dental. Es el complemento perfecto para la limpieza interdental, pues eliminan fácilmente la placa de las zonas donde el cepillo no puede llegar.
-Encías más sanas. La inflamación y el sangrado de las encías se reduce con el masaje que ofrece la presión del agua, ayudando a prevenir la gingivitis o la periodontitis.
-Mayor sensación de limpieza. Tras el cepillado, aplicar agua o enjuague bucal a través del irrigador nos permite conseguir un frescor más duradero durante el día.
A diferencia de los enormes irrigadores existentes en el mercado, aparecen nuevos formatos como los irrigadores MINI Roaman, que están adaptados al uso cotidiano. Pese a su pequeño tamaño, resultan ser igual de efectivos que los profesionales. Este pequeño irrigador es fácilmente transportable (sin cables) y supone una revolución en el sector tanto por su diseño, su tamaño y su tecnología, pues cuentan con una carga de batería que dura entre 15 y 30 días. Es la opción perfecta para los que usan brackets, ya que su formato mini permite llevarlo a cualquier parte.