Después de semanas de relajación y sucumbiendo a caprichos, toca motivarse para volver a mantener la línea y retomar los hábitos saludables. Pero, ¿cómo superar este reto y volver a hacer deporte después de las vacaciones? Los expertos de Kaiku Sin Lactosa nos dan unos consejos para hacerlo.
1. Plantearse objetivos realistas. Nuestro cuerpo lleva semanas relajado y es algo a tener en cuenta: nuestros músculos han perdido fuerza y, sobre todo, constancia. A la hora de volver a hacer deporte después del verano, es importante fijarse objetivos realistas y tomárselo con calma; de otra forma, se aumenta el riesgo de sufrir lesiones y efectos negativos post ejercicio. Comenzar con una serie de ejercicios suaves y cortos e ir incrementando tanto el tiempo de la actividad como la intensidad poco a poco, son buenas formas de empezar.
2. Ir acompañado es una buena motivación. Cuando volver al gimnasio se hace cuesta arriba, la motivación es tan necesaria como fijarse objetivos. Una buena opción para no desistir es hacer deporte acompañado de un amigo o alguien de confianza. Las rutinas se harán mucho más dinámicas, y no solo se harán más amenas, sino que se pueden establecer retos o ejercicios acompañados de tal forma que exista una rivalidad sana que impulsará las ganas de mejorar.
3. Alternar el ejercicio con la dieta. Durante las vacaciones, los excesos y las comidas copiosas están a la orden del día. Sin embargo, en términos de volver a la rutina acompañada de ejercicio, conviene adaptar y cargar el cuerpo de los nutrientes necesarios. De esta forma, el cuerpo volverá a estar en forma lo antes posible. Los carbohidratos, proteínas como la leche y mucha hidratación, son elementales.
4. Elaborar una rutina de ejercicios post-verano. Paso a paso el cuerpo volverá a adaptarse al deporte después de un tiempo sin practicarlo. Para ello, los primeros días y antes de pisar el gimnasio, es bueno andar durante una hora a paso ligero para entrar el calor el cuerpo. Una semana después, ya en el gimnasio y para evitar sobre esfuerzos, la elíptica o la bicicleta estática son buenas opciones. Finalmente, en cuanto a trabajos de musculatura, nada como empezar en baja intensidad e ir incrementando poco a poco.
5. Preparación ante todo. El mejor remedio contra un cuerpo dolorido es una buena preparación, sobre todo volviendo de un periodo de poca actividad física. Antes de hacer deporte, es importante tomarse 15 minutos para estirar todo el cuerpo y así evitar no solo agujetas, sino mejorar el rendimiento. Nada como volver a darle flexibilidad a los músculos.