Imagínatelo: tener un pelo perfecto durante todo el verano. Hidratado, sin gota de encrespamiento, con las puntas perfectas… Es posiblemente el deseo de muchas de nosotras que vemos como en cada estación del año nuestro cabello sufre de una manera diferente. Ahora que estamos en pleno verano, habrás podido observar como tu pelo se ha debilitado desde el mes de junio. Agua de la playa, cloro de la piscina, excesivos rayos de sol…
Está claro que el pelo es una de la partes de nuestro cuerpo que más sufren las consecuencias del verano, por eso es importante tomar una buena rutina de cuidados para prevenir su empeoramiento. Concretamente, las personas con el cabello rubio son las que más necesitan cuidarlo en los meses más calurosos del año.
Lo fundamental es comenzar preparando el cabello antes de la llegada del verano. Lo ideal tal y como recomiendan muchos especialistas es comenzar en torno al mes de marzo y abril para que cuando llegue el momento de bañarnos en la playa o las piscinas con cloro este totalmente listo. En el caso de los cabellos con tinte, es importante cuidarlo ya de que esta manera se puede prevenir “su caída y que se seque”.
Una de las claves para proteger nuestro pelo reside en usar accesorios como las gorras o los sombreros para cubrir y proteger el cabello lo máximo posible y evitar su contacto con los rayos del sol. Además, los especialistas también recomiendan usar protectores solares creados únicamente para el cabello.
Lo fundamental es comenzar preparando el cabello antes de la llegada del verano para evitar su deshidratación durante los meses de verano
En cuanto al uso de tratamientos, lo recomendable es optar por aquellos que nos garanticen que van a devolver a nuestro cuerpo la hidratación perdida. Igualmente, también es importante optar por champús y acondicionadores que sean apropiados para nuestro tipo de pelo.
¿Secado al aire o con secador? Puede que sea una de las preguntas más repetidas en verano. Es la época perfecta para dejar secar nuestro pelo al aire libre y no abusar de las herramientas de calor. Tenemos que evitar el uso de secadores, planchas, rizadores siempre que se superen los 150ºC.
Mientras que el resto de meses del año, intentamos no lavarnos el pelo todos los días para evitar debilitarlo, lo cierto es que en verano lo recomendable es hacerlo todos los días después de estar en la playa o la piscina, ya que la sal en el primer caso y los productos como el cloro en el segundo dañan al cabello. Además, lo recomendable es hacerlo con agua tibia o fresca, pero nunca demasiado caliente ya que contribuye más a la deshidratación.