Claves para acertar con la rutina de cuidado diario y conseguir una piel sana, bonita y joven

Hay muchos tipos de piel que van más allá de la tradicional clasificación seca, mixta o grasa.

Cuidado piel (Foto. Freepik)
Cuidado piel (Foto. Freepik)
17 marzo 2021 | 12:00 h

Hay muchos tipos de piel que van más allá de la tradicional clasificación seca, mixta o grasa. Factores como el lugar donde vivimos, el clima, el estilo de vida, el trabajo o las actividades que realizamos influyen de manera determinante en el estado de la piel, por lo que nuestra rutina de cuidado debe adaptarse a estas circunstancias.

Paz Torralba, directora de The Beauty Concept y The Beauty Concept Hair, con más de 15 años de experiencia en el sector y miles de diagnósticos realizados, comparte las claves para acertar con la rutina de cuidado diario y conseguir una piel sana, bonita y joven.

''Es fundamental ponerse en manos de un profesional que realice un diagnóstico de la piel y pueda hacer un seguimiento. De esta forma podremos llevar a cabo un adecuado cuidado diario utilizando los productos correctos y adaptados a nuestra piel, que sean capaces de actuar ante problemas puntuales como procesos de acné, manchas, imperfecciones, rosácea, sequedad o exceso de grasa, entre otros'', explica Paz Torralba.

''Partimos de la premisa de que una piel grasa, seca o mixta debe ser un proceso puntual. Debemos cuidarla con tratamientos en cabina y utilizando productos recomendados por un profesional que se adapten al estado de tu piel y que logren evolucionar hacia una piel normal y sana, sin imperfecciones y sin patologías. Además, habría que cambiar los productos por temporadas y según el lugar en el que residamos o estemos durante un tiempo'', subraya la experta.

Hay muchos tipos de piel que van más allá de la tradicional clasificación seca, mixta o grasa

''Para mantener una piel sana y joven debemos realizar siempre un diagnóstico personalizado en un centro médico estético de confianza. Cada vez somos más conscientes de que solo tenemos una piel y que nos va a acompañar toda la vida, por lo tanto, es algo que debemos cuidar de forma segura. La continuidad en el cuidado de la piel es la clave del éxito y así debemos pensar y actuar'', manifiesta la directora de The Beauty Concept.

En función de los objetivos que queramos conseguir elegiremos una rutina cosmética u otra, y conforme cumplamos años debemos ir aumentando esos cuidados e introduciendo más productos a nuestra rutina diaria. No es lo mismo un cuidado con 25 años que con 50.

En este sentido, la limpieza es una parte fundamental porque la piel tiene que estar perfectamente permeable y limpia para que todos los productos de tratamiento penetren a capas profundas y actúen con mayor eficacia. De esta forma los resultados siempre serán mucho mejor y se multiplicarán.

Las sensaciones deben ser de una piel limpia en la fase de limpieza y de una piel confortable, hidratada y nutrida en la fase de tratamiento. Si notamos la piel tirante, o grasa, o poco confortable, algo estamos haciendo mal. Por eso, saber qué productos aplicar en función de los resultados es absolutamente fundamental.

FACTORES QUE PUEDEN HACER CAMBIAR NUESTRA PIEL

''Existen diferentes factores que afectan nuestra piel en el día a día. El estado de nuestra piel es clave para nuestra salud. Hay factores internos y externos que nos afectan e influyen en nuestro aspecto'', indica Paz Torralba.

La limpieza es una parte fundamental porque la piel tiene que estar perfectamente permeable y limpia

-Factores internos. Aquí, sobre todo, juegan un papel importante la genética y las hormonas. La genética determina el envejecimiento biológico de nuestra piel y se caracteriza sobre todo por: reducción de la regeneración y renovación celular; reducción de las secreciones de las glándulas sebáceas y sudoríparas; degeneración del tejido conectivo, es decir, la piel fija menos el agua y pierde firmeza; y degeneración de las fibras elásticas.

En cuanto a las hormonas, los cambios hormonales pueden desencadenar acné en la pubertad; durante el embarazo hay más posibilidades de estimular la producción de melasma, es decir, las tan temidas manchas; y los niveles de estrógenos femeninos descienden como parte del proceso biológico de envejecimiento, especialmente después de la menopausia.

-Factores externos. Los factores externos que influyen en la salud de la piel están determinados por el entorno que nos rodea, por nuestra salud en general y por nuestro estilo de vida: clima y medio ambiente, radiación UVA, temperatura, influencias químicas y estrés.

BÁSICOS COSMÉTICOS QUE DEBERÍAMOS TENER SIEMRE A MANO

Hay que tener en cuenta que son muy diferentes, ya que cada una de las patologías requiere cuidados personalizados y muy específicos.

-Para el frío. A nivel general, necesitamos mucha hidratación. Hay que mantener la piel con cremas más untuosas que fijen el agua y no tengamos ese efecto de sequedad, y utilizar un bálsamo para los labios. Intentar huir del jabón para limpiar la piel porque deshidrata mucho, utilizar una buena mascarilla que regenere la piel, y utilizar protección solar. Es un error utilizar fotoprotector solo en verano, aunque con esto hay que tener mucho cuidado porque muchas lo que hacen es aportar mucha grasa a la piel.

-Para dermatitis. Productos cosmeceúticos que no lleven fragancias, esto es muy importante. También hay que evitar los aceites esenciales puros ya que suelen ser muy reactivos, del mismo modo que los productos con altas dosis de alcohol, es cierto que este ingrediente es astringente y antibacteriano, pero es muy reactivo en este tipo de patologías. Es importante limpiar e hidratar la piel para que esté confortable sin ser alterada. Lo ideal es utilizar productos específicos y realizarse tratamientos personalizados en cabina médica y estética.

-Para un brote de acné. No ir a lo fácil acudiendo a antibióticos o fármacos agresivos. Es necesario limpiar mucho la piel evitando los jabones porque la deshidratan y desterrando las toallitas. Estas últimas, lo único que hacen es llevar la suciedad de un sitio para otro y si hay granos, al ser un tema vírico, distribuye esa infección provocando más granos. Es importante limpiarnos con una toalla que no compartamos con nadie y que solo utilicemos para la cara. Actuar con productos que regeneren la piel, normalmente los granos continuados dejan marcas y hay que regenerar la piel, además de productos que regulen la secreción sebácea, cierren el poro y cicatricen.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.