El ciclo menstrual implica una serie de cambios en el cuerpo de la mujer que pueden ir acompañados de varios síntomas como dolores en el vientre, cambios de humor, hinchazón o flujos vaginales. Cada ciclo es único, como cada persona. No obstante, no todas las menstruaciones son consideradas como normales.
Por ello, vigilar cómo son nuestros patrones menstruales nos puede ayudar a determinar si padecemos determinadas patologías o no. Ante ello, la ginecóloga Lorena Serrano (@hello.gyn) explica, en su perfil de Instagram, cinco síntomas que indican una regla anormal o poco saludable.
SANGRADO EXCESIVO
También conocida como hipermenorrea o menorragia, es un trastorno menstrual que supone un sangrado muy abundante y dura más días de lo normal. A pesar de que la mayoría de las mujeres no se suele preocupar cuando presenta un sangrado abundante, esta condición puede implicar la presencia de otras patologías junto a algunos síntomas.
La ginecóloga explica que se trata de sangrado excesivo cuando:
- El cambio de compresas o tampones tiene lugar a cada hora o menos
- Contiene coágulos
- La sensación de mucho flujo menstrual después de levantarse
- Tiene una duración superior a cinco días, su ritmo no cambia
- Va acompañado de un cansancio extremo y fatiga, anemia o cólicos menstruales
En la mayoría de ocasiones, los desajustes hormonales están detrás de las alteraciones menstruales
Según Lorena, esto puede indicar problemas como miomas, pólipos, adenomiosis o trastornos de coagulación. Normalmente, la causa más frecuente son las alteraciones hormonales que provocan un sobrecrecimiento del endometrio y sangrado intenso, como ocurre en el Síndrome del Ovario Poliquístico (SOP). Igualmente, otras de las patologías que pueden estar detrás de los sangrados abundantes son los pólipos, fibromas o miomas, pequeños tumores comunes del útero que provocan la hipermenorrgaia.
CICLOS IRREGULARES
Los ciclos irregulares son aquellos que “ocurren con menos de 21 días o más de 35 días de diferencia entre ellas. Mejor dicho, ciclos totalmente imprevisibles”, detalla Serrano. En estos casos, la duración del sangrado varía entre tres y ocho días, tiende a ser abundante e ir acompañada de cólicos.
Lorena advierte de que estos síntomas son un indicador de desequilibrios hormonales o trastornos ovulatorios.
DOLOR INTENSO
La dismenorrea es uno de los motivos más frecuentes de consulta. Se trata del dolor pélvico y abdominal bajo que aparece antes o durante la menstruación. También puede aparecer en la zona lumbar y para algunas personas puede ser una simple molestia, pero para otras muchas condiciona la vida cotidiana significativamente. Es el caso, según explica la especialista, cuando “son cólicos menstruales severos que interfieren con actividades diarias”. En ocasiones, puede ir acompañado de náuseas, vómitos o mareos y tiene una duración de 24 horas.
Padecer cólicos severos puede ser un indicador de endometriosis o adenomiosis. No siempre implica la presencia de una patología ginecológica, normalmente las contracciones uterinas tienen lugar por alteraciones endocrinas, aunque a veces pueden existir quistes en los ovarios, infecciones o miomas que provoquen el dolor.
SANGRADO ENTRE PERIODOS
Lorena define el sangrado intermenstrual como “cualquier sangrado vaginal que ocurre fuera del ciclo menstrual regular”. La presencia de una hemorragia fuera del momento de la menstruación suele ser una señal de alerta para muchas mujeres. Puede durar entre dos y tres días y no ser tan intenso como una regla.
“Esto puede indicar infecciones, pólipos o Infecciones de Transmisión Sexual (ITS)”, advierte la ginecóloga. Asimismo, puede significar la presencia de muchas patologías más como desajustes hormonales, especialmente si ocurren durante la ovulación; lesiones e irritaciones o estrés.
MENSTRUACIÓN PROLONGADA
Aquellos periodos que duran más de siete o diez días son reglas prolongadas, una condición que también recibe el nombre de menometrorragia. La forma más común de esta patología comienza con una regla muy intensa los dos primeros días, aunque va disminuyendo y suele implicar un sangrado abundante.
De acuerdo con la doctora, puede ser un signo de mioma, pólipos o desequilibrios hormonales. En este sentido, cuando una menstruación demasiado larga va acompañada de otros síntomas como cólicos intensos o sangrado abundante, conviene consultar con un ginecólogo para descartar posibles patologías subyacentes.