La doctora y health coach Ana Garbizu, médico internista especializada en nutrición, aconseja olvidarse de las palabras ''dieta'' o ''régimen'' para mantener nuestro peso idóneo. Lo más importante es tener un estilo de vida saludable, adquirir buenos hábitos y alimentarse de forma correcta.
Tras un proceso de adelgazamiento progresivo y sensato en el que se han alcanzado nuestros objetivos, lo más indicado es adquirir unas pautas que nos ayuden a evitar ganar esos kilos de más.
Lo más importante es tener un estilo de vida saludable, adquirir buenos hábitos y alimentarse de forma correcta
1. Constancia. Incorporar unos hábitos alimenticios correctos en nuestra vida cotidiana es muy aconsejable; eso sí, el mejor aliado para nuestra salud es la constancia. Una carrera de fondo donde lo que importa es el entrenamiento y la perseverancia con una visión saludable de nuestra nutrición.
2. Planificación. La organización es clave en muchos aspectos de nuestra vida, también debe serlo en torno a la comida. Pensar en platos de elaboración sencilla y naturales nos facilitará la labor y, de esta forma, evitaremos el picoteo envasado, los platos precocinados o los snacks industriales. Un apunte más, disfruta de los alimentos, se debe comer sentado, fuera de aparatos electrónicos y ordenadores y saborear cada alimento.
3. Mantener horarios y no saltarse comidas. Ser organizados con nuestra alimentación también significa ponerse unas horas y unas pautas generales. Entre ellas, cinco ingestas al día, no saltarse ninguna nos ayudará a tener sensación de saciedad que evite excesos a destiempo. El dicho ''desayuna como un Rey, come como un Príncipe y cena como un mendigo'' puede servir de ejemplo. La cena si la hacemos temprano garantizará una mejor digestión y evitará trastornos del sueño.
4. Agua e hidratación. Mantenerse bien hidratado también facilita el buen funcionamiento de nuestro organismo y elimina toxinas. Llevar siempre una botella de agua contigo, te ayudará en esta labor.
5. Descanso, ejercicio y actitud positiva. Recuerda que un buen descanso es un aliado imprescindible. El cansancio y la falta de sueño puede influir de forma negativa en el organismo, hacer que nos falte energía y acabar por consumir alimentos ricos en azúcar poco recomendables. Dormir las horas necesarias, acompañar nuestro día a día con ejercicio acorde a nuestro estado físico y mantener una actitud positiva ante la vida también nos hará tener una estabilidad emocional. Este equilibrio nos ayudará a tener también un estilo de alimentación saludable.