Presumir de melena suave y radiante está a nuestro alcance, pero más allá de todos esos productos cosméticos que nos ayudan a reparar, fortalecer y cuidar nuestro cabello, también hay algunas acciones que deberíamos tener en cuenta para evitarlas a toda costa. Sólo así podremos mantener su volumen y fuerza, evitando quebraduras y estirando la vida útil de cada una de nuestras fibras capilares.
Así que hoy te traemos 5 acciones que no deberíamos realizar con demasiada frecuencia, de la mano de Álvaro Platón (@alvaroplaton), influencer popular en TikTok experto en dermofarmacia y cosmética. Estas pueden parecer acciones inocentes o no demasiado agresivas, pero que en realidad pueden marcar la diferencia entre un cabello bonito y sano y uno debilitado.
5 ACCIONES A EVITAR EN NUESTRO CABELLO
Presta atención, porque aquí van 5 cosas que no deberíamos realizar en nuestro día a día, pero que seguro que alguna vez has aplicado en tu cabello:
1 - Planchar el pelo mojado. ¿Cuántas veces hemos salido de la ducha y, con el pelo aún húmedo, hemos decidido planchárnoslo porque íbamos cortas de tiempo? Pues bien, este es un error muy perjudicial para la salud de nuestra fibra capilar, ya que según el experto, al planchar el pelo mojado lo que conseguimos es “freírlo y que se generen esas microburbujas dentro de la fibra y que luego se parta”. Por lo tanto, lo ideal es secar la melena al completo y, después, proceder a plancharlo.
2 - Abusar de peinados supertraccionales. Moños muy apretados para conseguir un clean look, colas de caballo bien altas, trenzas de boxeadora desde la raíz, peinados fijados con gomina u horquillas… ¿A quién de nosotras no le encanta lucir un look diferente con alguna de estas opciones? Sin embargo, a consecuencia de la tracción del cabello, estos peinados “a la larga generan alopecia y la regresión de la línea del pelo, es decir, que cada vez esté más atrás y se vea mayor frente”.
3 - Hacer trenzas con el pelo mojado. Para evitar que se nos salgan los pelos rebeldes y ensucien nuestro peinado, muchas veces recurrimos a hacernos trenzas con el cabello húmedo y así lograr un ‘efecto gomina’. Pero “cuando el pelo se moja se vuelve más frágil, entonces amarrarlo o trenzarlo cuando aún está mojado es un error que va a derivar en rotura”, según el experto.
4 - Lavar el pelo con agua muy caliente. Hay personas a las que les encanta ducharse con agua fría para despertarse mejor, pero también hay otras que son aficionadas al agua caliente para entrar en calor, especialmente ahora que se aproximan el otoño y el invierno. No obstante, lavarse cabeza con el agua caliente “va a derivar en que pierdas el brillo y que a la larga vayas a tener más fragilidad”.
5 - Exposición al sol sin protección. Ya sabemos que las altas temperaturas tienen un efecto negativo sobre nuestras fibras capilares, bien sea por el calor de las planchas y secadores, o por lavarnos la melena con agua caliente. Los rayos del sol no podían ser menos, sobre todo en los meses de verano, así que igual que protegemos la piel, deberíamos utilizar un protector térmico o físico (por ejemplo, un gorro) para esquivar el daño solar. De lo contrario, nuestra “fibra capilar se vuelve más seca, áspera, frágil y pierde grosor”.