La celiaquía es una de las intolerancias alimentarias más frecuentes de los últimos años. Según apuntan los últimos datos, en España aproximadamente el 1% de la población sufre este tipo de enfermedad, lo que supone que en nuestro país pueden haber entre 450.000 y 900.000 personas celiacas. Además, se cree que al menos el 75% de los casos están aún sin diagnosticar.
Tal y como explican desde Mayo Clinic, se trata de “una reacción del sistema inmunitario al consumo de gluten, una proteína que se encuentra en el trigo, la cebada y el centeno”. Entre los principales síntomas se encuentran por ejemplo la diarrea, pérdida de peso, fatiga, náuseas, dolor abdominal o el estreñimiento.
Es un problema muy común durante el embarazo, que aunque no supone ningún tipo de riesgo para la madre ni para el bebé, es importante que sea tratado para que no llegue a derivar en problemas más serios como los abortos espontáneos, los partos prematuros o el bajo peso al nacer.
¿Qué debo comer durante el embarazo? ¿Le puede pasar algo al feto por no comer gluten? ¿Cómo debo cuidarme después del embarazo? Son algunas de las preguntas más frecuentes que se hacen las futuras madres cuando les diagnostican la enfermedad.
En España aproximadamente el 1% de la población sufre este tipo de enfermedad
Tal y como explican los expertos lo más importante es tener claro que no se trata de una enfermedad que afecte al feto. Si se tiene un control y se sigue una dieta adecuada, no es peligroso.
Durante los nueve meses de gestación, en el caso de haber sido diagnostica con anterioridad, es importante seguir una dieta sin gluten, es decir, excluyendo todos aquellos alimentos que contengan trigo, cebada, centeno, espelta o cualquier variedad de la avena y harina.
¿Pasa algo por no tomar gluten? No, ya que el gluten carece de un valor nutricional y tampoco aporta ningún tipo de nutriente esencial al organismo.
¿Y podre dar el pecho al bebé? Tal y como explican los expertos, la leche materna no contiene gluten, por lo que no existe ningún riesgo en practicar lactancia.
¿Es hereditaria? Es una de las preguntas más frecuentes que se hacen las madres, si el bebé puede nacer también con dicha alteración alimentaria. Realmente existe riesgo de que los niños con padres celiacos sufran mayores probabilidades de sufrirlo también.
DIAGNÓSTICO DURANTE EL EMBARAZO
Existen muchos casos en los que la madre ha sido diagnostica durante el embarazo. Es muy importante que en todo momento se hable con la matrona y el ginecólogo en caso de sufrir síntomas que podrían estar directamente relacionados con la intolerancia hacia cualquier tipo de alimento.