En la actualidad, muchas personas buscan mejorar la estética de sus dientes para conseguir una sonrisa más armoniosa. Sin embargo, una de las preocupaciones más comunes es el tallado del diente, especialmente en aquellos que no quieren someterse a un tratamiento invasivo.
Hoy en día, existen varias opciones dentales que permiten transformar tu sonrisa de forma no invasiva, preservando la estructura original de tus dientes. Estas soluciones innovadoras ofrecen una alternativa menos agresiva y con resultados sorprendentes, para que puedas lograr la sonrisa perfecta sin recurrir al desgaste dental.
"Necesitamos quitar mucha estructura dental, ya que el material que utilizamos necesita un espacio considerable por todas las caras del diente para que no se rompa durante la masticación"
En este contexto, la dentista Carmen Muñoz Berbel, conocida en redes sociales como @dra.carmenmunoz, ha explicado en su reciente publicación de Instagram las diferencias clave entre dos de los tratamientos más populares para mejorar la estética dental: las coronas y las carillas.
La primera diferencia que destaca la Dra. Muñoz es el tipo de preparación que requiere cada uno de estos tratamientos. Las coronas requieren una preparación más extensa del diente. "Necesitamos quitar mucha estructura dental, ya que el material que utilizamos necesita un espacio considerable por todas las caras del diente para que no se rompa durante la masticación", explica el dentista. Este tipo de tratamiento, comúnmente conocido como "funda", es el que se utilizaba habitualmente para cubrir dientes dañados o debilitados, y requiere una intervención más invasiva.
En cambio, las carillas ofrecen una solución más conservadora. Según la Dra. Muñoz, "para las carillas, solo tenemos que trabajar la parte superficial del diente, específicamente en la zona visible". Esto significa que solo se realiza un pequeño desgaste en el esmalte dental, mucho más sencillo que el tallado completo necesario para una corona. Es como un procedimiento mucho menos invasivo, comparable a hacerse una manicura, en la que se realiza un ligero pulido para mejorar la adherencia del material.
Una de las ventajas más destacadas de las carillas es que son mucho más delgadas y estéticas. La Dra. Muñoz las compara con una "lentilla" para los dientes. Esto se debe a que el material utilizado es extremadamente fino, lo que permite lograr resultados más naturales y con menos intervención en la estructura dental. "Las carillas tienen un espesor superfino, lo que las hace menos invasivas y más estéticamente agradables", explica la experta.
"Si buscas una solución más conservadora y estéticamente natural, las carillas son una excelente opción"
En cuanto a la durabilidad y resistencia, las coronas, debido a su mayor grosor, ofrecen mayor protección y son más resistentes a la masticación, especialmente en dientes que están muy desgastados o dañados. Sin embargo, las carillas también tienen una vida útil considerable, siendo perfectas para aquellos pacientes que buscan una mejora estética sin alterar la estructura original de sus dientes.
"Si buscas una solución más conservadora y estéticamente natural, las carillas son una excelente opción. Sin embargo, si el diente está muy dañado o necesita más protección, una corona puede ser la mejor alternativa", concluye la experta.