Correr, saltar a la comba o montar en bici son algunos de los ejercicios de cardio diseñados para mejorar la salud cardiovascular, fortalecer el corazón y los pulmones, y quemar calorías. Si estos los compaginas con ejercicio de fuerza, pueden llegar a ser bastantes beneficiosos porque aumentan la resistencia y fortalecen los músculos. Se produce la contracción muscular para incremetar la resistencia anaeróbica, fuerza muscular y el aumento del tamaño de los músculos.
El cardio, por su parte, es la disciplina que resulta ser muy beneficiosa para mitigar los efectos negativos de una vida sedentaria. Además, favorece la quema de un mayor número de calorías al implicar grandes grupos musculares de forma rítmica y de manera constante.
La combinación de ambos supone un complemento ideal para generar mayores beneficios en el estado físico y en la salud. Si a todo esto sumas una buena nutrición será mucho más sencillo conseguir un cuerpo esbelto, tonificado y sano.
¿HAY QUE SEGUIR ALGÚN ORDEN?
Dependerá de los objetivos que te propongas y de lo que quieras conseguir, ya que el orden en que realizas los ejercicios tendrá un impacto directo sobre tus resultados. ¿Quieres perder peso, ganar masa muscular o mejorar tu resistencia? Efthalia Tsimkas, Master Trainer de Brooklyn Fitboxing, aclaran todas las dudas:
- Si tu objetivo es ganar masa muscular, realiza primero el entrenamiento de fuerza. El motivo es porque para poder obtener el máximo rendimiento es de vital importancia tener los músculos sin fatiga. Si llegas con ellos cansados no tendrás el mismo rendimiento ni la misma intensidad.
- Si tu objetivo es perder peso, inicia siempre el entrenamiento de fuerza antes que el de cardio. No hagas caso a la falsa creencia de que realizando mucho ejercicio aeróbico se pierde peso y grasa corporal. Eso hace que se deje de lado el entrenamiento de fuerza o incluso que ni se llegue a practicar. Priorizando sobre el entrenamiento de fuerza conseguimos agotar las reservas de carbohidratos con las que cuenta nuestro cuerpo, coincidiendo con la fase en la que el cuerpo comienza a utilizar sus reservas de grasas. Ese es el momento perfecto de comenzar con el cardio para lograr una mayor efectividad en la quema de grasa.
- Para mejorar la capacidad de resistencia trabaja primero con el cardio. En este caso, realiza la práctica aeróbica antes, con los músculos bien descansados para garantizar que el entrenamiento se realice con la intensidad adecuada y evitando así cualquier riesgo lesión.
- Por su parte, el entrenamiento metabólico de alta intensidad es dónde se fusiona el trabajo de fuerza y cardio. Se caracteriza por aplicar intervalos más cardiovasculares, que no pierden el foco en el trabajo de fuerza con cargas para que la masa muscular se mantenga estable.