A medida que las mujeres avanzan en edad, es crucial prestar atención a su salud y bienestar físico. Si bien muchas optan por actividades como caminar, practicar yoga o nadar, hay un componente esencial que a menudo se pasa por alto: el ejercicio de fuerza. Este tipo de entrenamiento no solo ayuda a combatir la pérdida natural de masa muscular, sino que también ofrece una variedad de beneficios que mejoran la calidad de vida en etapas cruciales, como la menopausia. Incluir ejercicios de fuerza en la rutina diaria se convierte en una inversión clave para mantener la salud a largo plazo y promover una vida activa y plena.
En este contexto, la ginecóloga y obstetra Marimer Pérez, conocida en Instagram como @doctoramarimerperez, ha compartido una serie de consejos sobre la importancia de incorporar el ejercicio de fuerza en la rutina diaria de las mujeres, especialmente para aquellas que se encuentran en sus 30, 40 o 50 años. Aunque muchas disfrutan de actividades como caminar, practicar yoga o nadar, Pérez enfatiza que la fuerza es un componente crucial para mantener una buena salud a medida que se envejece.
LA REALIDAD DEL EJERCICIO EN MUJERES ADULTAS
Marimer señala que, si bien caminar es una excelente actividad, es esencial complementarlo con ejercicios de fuerza. "Cuando me dicen que hacen ejercicio, pero solo caminan, la que camina (por no salir corriendo) soy yo", comenta la doctora.
No es necesario pasar horas en el gimnasio para ver resultados; con tan solo 20 minutos de entrenamiento bien enfocado es suficiente
A partir de cierta edad, las mujeres comienzan a perder masa muscular de forma natural, un proceso que puede ser perjudicial para la salud. Aquí es donde el ejercicio de fuerza se convierte en un aliado invaluable. Pérez explica los principales beneficios de incluir esta práctica en la rutina:
- Protección ósea. El ejercicio de fuerza ayuda a prevenir la osteoporosis, una enfermedad que debilita los huesos y aumenta el riesgo de fracturas.
- Prevención de la sarcopenia. La pérdida de masa muscular, conocida como sarcopenia, se puede evitar con un entrenamiento adecuado, asegurando que las mujeres mantengan su fuerza a medida que envejecen.
- Mejora de la resistencia a la insulina. El músculo actúa como un órgano endocrino que ayuda a regular el metabolismo, lo que es esencial para mantener niveles saludables de azúcar en sangre.
- Beneficios emocionales. Realizar ejercicio de fuerza también tiene un impacto positivo en el estado de ánimo, ayudando a combatir la depresión y la ansiedad, así como mejorando la calidad del sueño.
- Aumento de la funcionalidad diaria. La fuerza adicional no solo beneficia la salud general, sino que también mejora la capacidad para realizar tareas cotidianas, aumentando la vitalidad y la energía.
La experta destaca que no es necesario pasar horas en el gimnasio para ver resultados, con tan solo 20 minutos de entrenamiento bien enfocado es suficiente. Reconoce que, durante la menopausia, las mujeres pueden enfrentar dificultades para encontrar la motivación, ya que los niveles de serotonina y dopamina tienden a disminuir. Sin embargo, enfatiza la importancia de romper este círculo vicioso para invertir en la salud a largo plazo.