A medida que van pasando los años, la vida de la mujer experimenta cambios de todo tipo, pero sobre todo hormonales. Cuando sobrepasamos la etapa infantil y entramos en la adolescencia llega la ‘temida primera regla’ y sus consecuencias para la salud y el cuerpo de la mujer. Más tarde llegan los embarazos y sus cambios hormonales y físicos y una vez sobrepasada la franja de los 40 los primeros síntomas que nos hacen indicar que la menopausia esta más cerca de lo que nos podemos imaginar.
Pero, ¿cómo se llama a esa etapa de transición a la menopausia? Hablamos concretamente de la perimenopausia. “La perimenopausia es la fase de la vida en la que se empiezan a producir síntomas y signos de menor funcionamiento o peor funcionamiento del ovario en cuanto a la producción cíclica de estrógenos, progesterona y maduración del lobocito”, explica la Dra. Clotilde Vázquez de QuirónSalud Madrid.
No existe una edad concreta en la que aparezca, si no que depende del cuerpo de cada mujer. Por normal general, en España las mujeres llegan a la menopausia sobre los 51 años, por los que se podría considerar perimenopausia sobre los 47 años aproximadamente. “Lo normal a partir de los 45 años es que se empiece de esa manera, hasta que llega el momento en el que cesa por completo el sangrado menstrual y por lo tanto comienza lo que conocemos como menopausia”, explica la especialista.
En esta etapa de la vida la mujer puede experimentar cambios hormonales, físicos y mentales
¿Cuáles son sus síntomas? “En muchas mujeres comienza con baches de la regla, antes de tener una menopausia. Puede ocurrir en mujeres jóvenes por alguna enfermedad o ciclos de grandes estrés”, añade Clotilde Vázquez. Aún así, vamos a repasar cuales son los principales síntomas que suelen presentar las mujeres cuando comienza esta fase de su vida:
Periodos menstruales irregulares. El tiempo entre regla y regla se puede prolongar o acortar. El flujo puede ser más ligero o más abundante e incluso en algunas ocasiones puede llegar a no darse.
Sofocos y dificultad para dormir. Los problemas para dormir suelen ser muy frecuentes tanto antes como durante la menopausia. Esta dificultad se debe sobre todo a los sofocos nocturnos y la sudoración.
Cambios en el estado de ánimo. Se puede definir como una etapa de bipolaridad. Normalmente las mujeres se muestran más sensibles y con mayor riesgo de depresión.
Disminución de la fertilidad. A medida que la ovulación se vuelve irregular, tu capacidad para concebir se reduce. Sin embargo, mientras tengas períodos, el embarazo sigue siendo posible.
Cambios en la función sexual. Durante esta fase la líbido y el deseo sexual pueden cambiar y disminuir en muchos casos.
¿CÓMO AFRONTARLA?
Aunque nos guste más o menos todas las mujeres pasan por esta fase de la vida. Si bien es cierto que hay quienes apenas sienten síntomas y para ellas puede pasar desapercibida y quienes por el contrario lo sufren en sus propias carnes.
En este sentido, la doctora recomienda adquirir hábitos de vida saludables. Cuidar la alimentación y evitar el consumo de ultraprocesados. Evitar el consumo de tabaco y alcohol. Practicar deportes que nos pueden ayudar a mejorar no solo fisicamente, si no también anímicamente. Adoptar rutinas saludables antes de irnos a dormir para evitar el insomnio y los sudores y controlar nuestro estrés.