Con todos los ajustes hormonales que se producen durante el embarazo, no es sorprendente notar cambios en el cuerpo. En el mejor de los casos, se experimentará una grata sensación de bienestar, aunque no ocurre en todas las mujeres, ya que pueden existir cambios molestos que en su mayoría desaparecerán tras dar a luz.
Hablamos de náuseas matutinas, manchas en la piel, estrías o pechos que gotean. Paula Camarós, matrona que colabora con Lansinoh España, nos cuenta mucho más sobre estos y otros cambios que se notan en el embarazo desde las primeras semanas.
1. Náuseas matutinas: Comienzan habitualmente alrededor de la semana 6 y deberían mejorar entre las 12 y 14, aunque es posible continuar con las náuseas y la propensión a vomitar durante más tiempo, y desafortunadamente “matutina” es un adjetivo inapropiado, ya que de ninguna manera se limitan a la primera parte del día: “Alrededor del 80% de las mujeres embarazadas sufren de náuseas, comer poco y con frecuencia, mantenerse hidratada y usar pulseras de acupresión son cosas que pueden ayudar”, cuenta Paula Camarós.
2. Cambios en la piel: Puede volverse grasa y aparecer manchas, o bien tornarse más seca e irritada. Si el picor se extiende por grandes zonas de la piel, lo mejor es consultarlo con un médico, ya que podría tratarse de una afección hepática llamada colestasis obstétrica. La “máscara del embarazo” (cloasma) es la aparición de manchas oscuras en la cara y en el cuello (suelen desaparecer después del embarazo) de las mujeres de piel clara, y de manchas más claras en mujeres de piel oscura, y se manifiesta en aproximadamente la mitad de los embarazos.
3. Estrías: Nueve de cada diez mujeres tienen estrías durante el embarazo, que aparecen en el cuerpo ya que está cambiando para adaptarse al bebé. Pueden ser de color rojo o morado cuando aparecen por primera vez, algo absolutamente normal. Cuando la piel se vuelve a contraer, adquieren un nuevo tono blanco plateado: “No existe una fórmula mágica para prevenir las estrías, aunque es razonable tratar de ganar peso de forma lenta y regular, hacer ejercicio suave y frecuente, y comer de manera saludable. Se pueden usar cremas, geles y lociones para tratar las estrías, así como masajear la zona afectada con movimientos circulares, estirando la piel siempre hacia el corazón para favorecer la circulación y aliviar la zona afectada”, recomienda la experta.
Náuseas matutinas comienzan habitualmente alrededor de la semana 6 y deberían mejorar entre las 12 y 14, aunque es posible continuar con las náuseas y la propensión a vomitar durante más tiempo
4. Pechos cambiantes: Al inicio del embarazo, los pezones se vuelven más sensibles y es posible que los pechos se hinchen. De hecho, es una señal que en ocasiones permite a la madre reconocer que está embarazada. Con el progreso del embarazo, los pezones se oscurecen por una curiosa razón: un bebé al nacer solo ve en blanco y negro, puesto que el pezón aparece más oscuro, le resulta más fácil encontrarlo para tomar la leche materna. También aparecerán unos bultitos alrededor de la areola que comenzarán a producir una sustancia aceitosa diseñada para limpiar y proteger los pezones mientras la madre amamanta, con un olor que atraerá al bebé hacia el pezón, de manera instintiva: “Ya nacido el bebé, los pechos habrán aumentado un par de tallas debido al crecimiento del tejido glandular, que puede llegar a duplicar su tamaño durante el embarazo, aunque cada mujer es diferente, por lo que algunos pechos crecen más que otros”.
5. Pechos que gotean: Algo que muchas embarazadas olvidan es el goteo de los pechos, y es que algunas mamás empezarán a perder leche materna antes de dar a luz: “Esto varía de una madre a otra, ya que puede ocurrir tanto al inicio del embarazo como justo antes de la fecha del parto. De cualquier forma, es algo completamente normal, incluso hay mamás a las que solo les gotea un pecho y no el otro. Lo que escapa de sus pechos es calostro, y no importa cuánta leche salga, ya que no afectará a la cantidad producida una vez que nazca el bebé”. En estos casos, Lansinoh España tiene la solución dependiendo de la cantidad de leche que gotee: “Se puede usar un disco de lactancia para el pecho, que habrá que cambiar regularmente. Si es poca cantidad, basta un simple pañuelo en el sostén. Y si en algún momento se aprecia sangre en la leche que gotea, lo mejor es consultarnos a las matronas o bien al médico”.
6. Mareos: Es uno de los síntomas habituales del embarazo, sobre todo durante el primer trimestre, si bien es posible que se prolongue durante todo el embarazo. La razón por la que ocurre es por el incremento de las hormonas en el cuerpo, lo que causa el ensanchamiento de los vasos sanguíneos y un aumento del flujo de sangre hacia el bebé. Debido a esto, disminuye el flujo de sangre que llega, lo que hace que la presión arterial baje y se de el mareo como efecto secundario de una menor presión arterial: “Puede haber también otras causas de mareos como la anemia, tener venas varicosas o un bajo nivel de azúcar en sangre, una circunstancia que ocurre habitualmente porque el cuerpo está tratando de adaptarse al cambio metabólico”. En caso de experimentar mareos más adelante en el embarazo, podría deberse a la presión que el útero ejerce sobre los vasos sanguíneos o si se está boca arriba, a que el peso del bebé presione ciertas venas.