La salud de la boca es un asunto que ha cobrado especial relevancia en las últimas décadas, pero ya no sólo por cuestión de bienestar, sino también por motivos estéticos. Y, especialmente, los tratamientos que nos permiten sonreír sin complejos están experimentando una fuerte crecida
Una de las últimas tendencias en auge es el blanqueamiento dental, una práctica totalmente saludable y que no afecta a la estructura y funcionalidad de los dientes, siempre que esté realizada por profesionales.
Sin embargo, están proliferando nuevos métodos (y más caseros) para conseguir unos dientes más blancos, que están alarmando a los dentistas. Y es que pueden tener consecuencias irreparables para la salud dental.
El doctor Víctor Cambra, director médico de Cambra Clinic y Cambra Clinic Nens, nos aclara que el blanqueamiento realizado en clínicas certificadas “es un tratamiento seguro”, que no daña el esmalte ni perjudica la salud del paciente. En estos casos, suelen practicarse con peróxido de hidrógeno (o como mejor lo conocemos: agua oxigenada). Pero ojo, porque no se emplea la que podemos encontrar en cualquier supermercado.
"Es importante el trabajo de aislamiento de la encía que realiza el doctor"
También pueden realizarse con férulas hechas a medida que utilizan el peróxido de carbamida, con distintas concentraciones en función de cada tratamiento. El blanqueamiento de los dientes se produce por la reacción química de esta sustancia con la dentina, tal y como explica el experto, pero advierte de que “el contacto con la encía puede dañarla”.
Aunque esta técnica puede realizarse en casa, aquí nace la importancia del dentista y es que el trabajo de aislamiento que realizan los profesionales controla las concentraciones de peróxido para no dañar la encía ni causar hipersensibilidad.
BLANQUEADORES DE MODA: UN RIESGO PARA LA SALUD
Las redes sociales han propiciado la expansión de procedimientos para aclarar los dientes que son perjudiciales para el buen estado de las piezas. Entre ellos, el cepillado de dientes con limón o vinagre de manera diaria y continua.
También ha proliferado el cepillado o la aplicación con bicarbonato para eliminar la acumulación de placa bacteriana. En cualquier caso, estas modas son todo un riesgo para la salud bucodental y es que quien la practica, seguramente desconozca todos los riesgos que conlleva.
El doctor nos explica que la sensibilidad dental y los daños en las encías son los problemas derivados de este tipo de prácticas, ya que se erosiona el esmalte de forma irreversible. Pero también se puede llegar a la pérdida total de la pieza por la reabsorción interna del diente.