El Bikram Yoga es una disciplina que cada día cobra más fuerza ya que, la práctica de sus 26 posturas, junto con los ejercicios pertinentes de respiración, consiguen introducir cambios tanto físicos, como espirituales y emocionales.
Por esta razón, desde Bikram Yoga Spain nos describen cuatro emociones que se transforman positivamente con la práctica de esta disciplina para que no dudemos en apuntarnos a esta modalidad.
1. CALMA MENTAL
Cuando se entra en una clase de hot yoga y se realizan sus posturas y respiraciones, la respuesta de huida, que provoca un estado permanente de ansiedad y estrés, desaparece, y por el contrario, invade una sensación de equilibrio y bienestar. ''Su práctica habitual disminuye los niveles de cortisol, por lo que aumenta la claridad mental y reduce el estrés'', señala Jonathan Martín, director de Bikram Yoga.
2. BUEN ROLLO
En una clase se produce un aumento de dopamina y oxitocina, responsables del estado de relajación y de la sensación de felicidad. Por otro lado, se liberan 10 veces más endorfinas que en otros ejercicios de fitness, lo cual produce una adicción ''sana'' a este deporte porque, en cierto modo, produce placer y felicidad.
3. AUMENTA LA CONCENTRACIÓN
Está comprobado científicamente que esta disciplina aumenta la capacidad de concentración gracias a sus 26 posturas y 40 grados, que obligan a estar consciente, permanecer en equilibrio y pendiente de todo el cuerpo y de cada respiración. Esto lleva a incrementar también la autoconfianza y la vitalidad.
4. MENOS NEGATIVIDAD
Sus 26 posturas limpian el sistema y a través del sudor se eliminan toxinas, es decir, emocionalmente se eliminan las cargas que la mente y el cuerpo no necesita. La respiración es clave en este proceso, sobre todo a la hora de exhalar y soltar lo negativo.