La salud auditiva, aunque a menudo pasada por alto, desempeña un papel fundamental en el bienestargeneral y en la calidad de vida de las personas. Oir bien no solo facilita la comunicación diaria, sino que también influye en aspectos emocionales, sociales y laborales, haciendo que la prevención y el cuidado del oído sean esenciales para una vida plena y saludable.
En este contexto, el Dr. Rubén Polo, presidente de la comisión de Otología de la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), explica para Estetic.es que una buena audición es esencial para mantener el bienestar emocional y social. “El bienestar general pasa por tener una buena audición y poder comunicarnos perfectamente con los demás”, señala, a la vez que destaca la importancia de prevenir y tratar los problemas auditivos a tiempo.
SEÑALES DE ALERTA TEMPRANA
Uno de los primeros signos de pérdida auditiva es la dificultad para entender las palabras, especialmente en ambientes ruidosos. A esto puede sumarse la aparición de acúfenos o tinnitus, que se manifiestan como ruidos en los oídos sin una fuente externa. “Estos síntomas no deben ignorarse, ya que representan una llamada de atención del cuerpo sobre posibles daños en el sistema auditivo”, explica el experto.
“Estos síntomas no deben ignorarse, ya que representan una llamada de atención del cuerpo sobre posibles daños en el sistema auditivo”
La pérdida auditiva no tratada puede tener un impacto profundo en la calidad de vida, llevando al aislamiento social y, en casos graves, a la depresión. “Los pacientes suelen evitar reuniones sociales porque no entienden lo que se dice, lo que genera frustración y enfado”, detalla el Dr. Polo. La situación puede agravarse cuando se añaden trastornos como los vértigos, que limitan tanto la vida social como la laboral.
Para proteger la audición, el Dr. Polo recomienda evitar la exposición prolongada a ruidos intensos, tanto en el ámbito laboral como recreacional. En este último, resalta el riesgo asociado al uso excesivo de auriculares: “Sugerimos la regla 50/50: no usar auriculares más de 50 minutos al día y a un volumen no superior a 50 decibelios”.
Además, es fundamental inculcar hábitos saludables desde edades tempranas. “Los padres deben enseñar a sus hijos que la audición es para toda la vida, evitando ambientes ruidosos de elevada intensidad”, afirma. También recomienda evitar el uso de bastoncillos para los oídos, ya que favorecen la formación de tapones y aumentan el riesgo de infecciones.
“Sugerimos la regla 50/50: no usar auriculares más de 50 minutos al día y a un volumen no superior a 50 decibelios”
Para añadir un plus en la prevención, el Dr. Polo subraya que los chequeos auditivos regulares son esenciales, especialmente a partir de los 50-55 años. “Es la mejor forma de detectar problemas de manera precoz y prevenir complicaciones mayores”, añade.
En los casos donde la pérdida auditiva ya está presente, los dispositivos auditivos modernos pueden marcar una gran diferencia. Desde las prótesis auditivas convencionales hasta los implantes cocleares para pérdidas profundas, estos dispositivos mejoran significativamente la calidad de vida. “Condicionan una mejora tanto en la audición de tonos puros como en la discriminación de palabras”, explica el especialista.
¿CÓMO MITIGAR EL IMPACTO DEL RUIDO?
La exposición prolongada a ruidos fuertes, ya sea en el trabajo o en actividades recreativas, es uno de los mayores riesgos para la salud auditiva. Según el Dr. Polo, esta exposición daña las células de la cóclea, primero de forma reversible, pero eventualmente de manera permanente. “En el ámbito laboral, el uso de protectores auditivos es indispensable para quienes están expuestos a ruidos intensos”, recomienda.
“Escuchar bien no solo nos conecta con el mundo, sino que también mejora nuestro estado de ánimo y nuestras relaciones sociales”
La salud auditiva es un aspecto fundamental que debe integrarse en los hábitos de bienestar general. Con medidas simples, como limitar la exposición al ruido, realizar revisiones periódicas y utilizar dispositivos adecuados cuando sea necesario, es posible preservar la audición y, con ella, la calidad de vida.
“Escuchar bien no solo nos conecta con el mundo, sino que también mejora nuestro estado de ánimo y nuestras relaciones sociales”, concluye el Dr. Polo. A medida que la sociedad avanza en la promoción de una vida saludable, la concienciación sobre el cuidado auditivo debe ocupar un lugar destacado en nuestras prioridades de salud.