Cristina Pedroche, Elsa Pataky, Georgina Rodríguez, Vanesa Lorenzo, Patricia Montero… son algunas de las celebrities que se han declarado adictas al yoga o ‘yogui’ como ellas mismas lo llaman. Una práctica deportiva que no solamente trabaja el físico, si no también la mente y el lado más personal y espiritual de cada persona.
Surgió en la India hace más de cuatro mil años y desde entonces se han creado diferentes modalidades, desde el ‘aeroyoga’ (colgarse literalmente del techo), hasta el bikram yoga (que se realiza a más de 42ºc de temperatura) pasando por el más tradicional o los más puristas.
Esta claro que se trata de un deporte que cautiva a todo aquel que lo practica. Pero, ¿qué tiene de especial este deporte para gustar a tanta gente y que se puede realizar en cualquier lugar? Repasamos sus beneficios para la salud; relájate, respira hondo y toma nota.
Ayuda a reducir el estrés y ansiedad. Está demostrado que el trabajo y las cargas familiares muchas veces provocan estrés.
Mejora la calidad del sueño. Sí eres de las personas que sufren insomnio por las noches y a las que les cuesta mucho conciliar el sueño, el yoga puede ayudarte a salir de esa rutina.
Ayuda a mejorar la postura corporal. El yoga ayuda a mejorar y aliviar los dolores crónicos como el dolor de cuello, la fibromialgia o la ciática.
Enseña a respirar correctamente. Aunque puede parecer que el yoga es una disciplina demasiado tranquila para quemarlas, estamos equivocados. Practicas como la del Vinyasa Yoga ofrece la posibilidad de quemar hasta 507 calorías por hora.
Previene el envejecimiento. Ayuda a retrasar el envejecimiento gracias a sus efectos sobre la telomerasa.
Mejora el rendimiento académico y la atención. Gracias a la sensación de bienestar que se genera es capaz de eliminar el estrés y la presión generada en torno a los estudios por querer sacar siempre buenas notas.
Ahora bien, ¿eres principiante y no sabes con que posturas comenzar? Tranquilla, aquí te dejamos algunas de las posturas más sencillas.
1. Niño (Balasana). Es una de las posturas más comunes y de las más fáciles de realizar. El objetivo es sentarse sobre los talones, pero separando las rodillas. Es una forma de descanso de espalda y estiramiento.
2. Silla (Utkatasana). En la misma postura que practicamos como si estuviéramos haciendo una sentadilla. Lo único que en esta ocasión además tenemos que estirar los brazos hacia arriba.
3. Loto (Padmasana). Puede ser una de las más conocidas. Es perfecta para ganar flexibilidad en algunas zonas del cuerpo como las piernas o los tobillos. Basta con sentarnos sobre una colchoneta (o el suelo mismo, para que nos vamos a engañar) y cruzarnos de piernas, pero metiéndolas hacia dentro.