El embarazo es una de las etapas más bonitas por las que pasa una mujer, pero también una de las más duras por todos los cambios físicos y mentales que experimenta.
Durante nueve meses, la futura mamá deberá llevar una serie de hábitos saludables para favorecer el buen desarrollo del bebé. Es por ello que el mindfulness juega un papel fundamental. Se trata de una práctica de meditación que nos dirige a mantener la conciencia en el presente. Lo que importa es el ''aquí y ahora'', el entender y sentir nuestro estado emocional y físico sin autocríticas o juicios de lo que estamos sintiendo.
El embarazo es una de las etapas más bonitas por las que pasa una mujer, pero también una de las más duras por todos los cambios físicos y mentales que experimenta
Según Daniel Molina, educador físico y director del centro Analítica Muscular, entre los beneficios del mindfulness vemos como lucha contra el agotamiento físico bajo la premisa '''sin dolor no ganas'', maximiza tu rendimiento y mejora la presión arterial y los niveles de cortisol (hormona que en sus valores medios evita que se produzca una pérdida de masa muscular a largo plazo).
Además, tras muchos estudios, el midfulness ha demostrado que reduce la ansiedad, depresión, angustia, estrés, ya que mejora la función cognitiva. También eleva la expresión de genes relacionados con metabolismo de energía, función mitocondrial y mantenimiento de telómeros (parte del ADN celular responsable para la prevención del envejecimiento y deterioro físico).
Asimismo, al igual que practicar deporte de manera regular, nos ayuda a dormir mejor y a recuperarse del entrenamiento en un periodo de tiempo menor.