La facialista y cosmétóloga, Esther Moreno, de EM Studio en Barcelona ha aportado algunas claves para identificar si nuestra barrera cutánea está dañada. La experta recalca la importancia de mantener nuestra salud dermatológica y fortalecer nuestra barrera contra las agresiones del mundo exterior, que es la piel.
Existen algunos síntomas que pueden ser indicativos a la hora de reconocer un daño en la barrera de la piel. Aunque no tienen porque ser definitivos, pueden ser muy útiles a la hora de plantear una consulta con un especialista.
¿QUÉ ES LA BARRERA CUTÁNEA?
Primero, cabe entender en que consiste este término. La piel está compuesta por distintas capas, cada una de ellas con una función propia. La epidermis es la capa más externa, donde conviven células muertas y múltiples microorganismos.
Esta parte es al que nos protege del exterior, actuando como barrera, gracias a su composición de células protectoras, lípidos y proteínas que regulan la humedad y el sebo. Es por eso que, mantener el equilibrio entre agua y aceites es vital para asegurar la salud de nuestra barrera cutánea.
"Su integridad es vital no sólo para la estética, sino más importante aún, para la salud general de nuestra piel”
Esta barrera se sitúa en barrera se sitúa en el estrato córneo, la capa más externa de la epidermis, y actúa como escudo protector de nuestra piel. En esta capa de la piel, aunque sus células pierdan su núcleo y estén en proceso de ser eliminadas, continúan conservando membranas celulares, que son ricas en lípidos, y previenen la fuga de agua de la piel.
Gracias a sus funciones, se evita que las sustancias nocivas penetren en el cuerpo a través de la piel. Y, no solo protege frente a agentes externos como la suciedad, virus, bacterias o contaminantes, sino que evita la pérdida del agua y electrolitos. De manera que, mantiene la piel equilibrada y fuerte.
CINCO INDICADORES DE UNA BARRERA CUTÁNEA DAÑADA
- SEQUEDAD. Moreno advierte de algunos síntomas que pueden indicar sequedad como la piel rugosa, áspera o con picazón. La sequedad indica que la piel no está reteniéndola humedad, y se está produciendo una deshidratación y pérdida de elasticidad.
- SENSIBILIDAD. Cuando la barrera cutánea se ve comprometida puede manifestarse en una sensibilidad aumentada. El enrojecimiento o la irritación con el uso de productos, incluso suaves, es un claro indicador de que la defensa está debilitada contra los irritantes externos.
- INFLAMACIÓN. Manchas rojas, hinchazón o sensación de calor son indicadores de una barrear dañada. Lo que provoca una respuesta inmune exagerada.
- BROTES. Una barrera dañada es ineficaz ante la protección de los patógenos, como las bacterias. Por esta razón, se producen brotes de acné en pieles inflamadas.
- DESCAMACIÓN. Si la piel se levanta con facilidad estamos ante un proceso de descamación. Esto se produce por la rápida pérdida de las células de la piel, un claro signo de daños cutáneos.