Con la llegada del otoño, decimos adiós al sol, al calor y a los días largos. El clima se vuelve más frío, las lluvias son más frecuentes y los días se acortan, dando paso al otoño climático. El cambio de hora en noviembre, que adelanta el anochecer, puede tener un impacto significativo en el estado de ánimo de muchas personas. Es en esta época cuando algunas personas experimentan lo que se conoce como astenia otoñal, un estado de fatiga y desánimo que, si se prolonga, puede derivar en Trastorno Afectivo Estacional (TAE) o Depresión Estacional.
Uno de los factores que pueden contribuir al desarrollo de la astenia otoñal es la disminución de los niveles hormonales asociada a la madurez, como ocurre en la menopausia y la andropausia. Según el Dr. Alfonso Galán de Neolife, durante estas fases de la vida, tanto hombres como mujeres pueden tener un estado de ánimo más frágil, lo que hace que los cambios estacionales intensifiquen síntomas como el insomnio, la fatiga y las alteraciones en el humor. La falta de estradiol, progesterona y testosterona en mujeres, y de testosterona en hombres, aumenta la susceptibilidad a estos cuadros emocionales.
Uno de los factores que pueden contribuir al desarrollo de la astenia otoñal es la disminución de los niveles hormonales asociada a la madurez, como ocurre en la menopausia y la andropausia
Además, el cambio en las estaciones afecta la producción de ciertas hormonas. La melatonina, que regula el sueño y los ritmos circadianos, se ve alterada debido a la disminución de luz solar, lo que puede llevar a problemas para conciliar el sueño. Por otro lado, los niveles de cortisol, la hormona del estrés, pueden fluctuar con los cambios en la rutina y el clima, afectando el bienestar emocional. La serotonina, crucial para el equilibrio emocional, también se ve afectada, lo que contribuye a sensaciones de tristeza y baja energía.
Según estudios, tanto hombres como mujeres experimentan cambios hormonales relacionados con el clima. En los meses más fríos, se ha observado una disminución en los niveles de testosterona en los hombres, lo que puede influir en su estado de ánimo y nivel de energía. Las mujeres, debido a las fluctuaciones hormonales inherentes a su ciclo menstrual o la menopausia, también son particularmente vulnerables a los efectos del cambio estacional en su bienestar emocional.
ESTRATEGIAS PARA COMBATIR LA ASTENIA OTOÑAL
Para afrontar el inicio del otoño y mantener el bienestar, especialmente en personas que experimentan cambios hormonales como la menopausia o andropausia, se recomienda considerar terapias de reposición hormonal. Esta práctica, cada vez más popular, se basa en estudios personalizados de los niveles hormonales y su ajuste mediante métodos como los pellets, adhesivos indoloros que ayudan a estabilizar los niveles hormonales.
En términos generales, el Dr. Galán aconseja adoptar hábitos saludables para mitigar los síntomas de la astenia otoñal:
- Mantener una rutina regular de sueño. Establecer horarios fijos para acostarse y levantarse ayuda a regular el ritmo circadiano.
- Hacer ejercicio regularmente. La actividad física mejora el estado de ánimo y reduce los niveles de estrés.
- Seguir una dieta equilibrada. Incluir nutrientes esenciales ayuda a mantener altos los niveles de energía.
- Exponerse a la luz natural. Aprovechar la luz del día, especialmente por la mañana, puede ayudar a regular la producción de melatonina y serotonina.
- Practicar técnicas de manejo del estrés. Actividades como el mindfulness, el yoga o la meditación pueden ser útiles para controlar la ansiedad.
Si, después de varias semanas, los síntomas de astenia otoñal persisten, es importante buscar la ayuda de un profesional de la psicología
En algunos casos, puede ser beneficioso valorar con un especialista la necesidad de tomar suplementos. La vitamina D es fundamental para compensar la falta de luz solar, mientras que los ácidos grasos Omega 3 ayudan a regular el estado de ánimo. Además, el triptófano, un aminoácido que contribuye a la producción de serotonina, puede ser útil para mejorar el bienestar emocional.
Si, después de varias semanas, los síntomas de astenia otoñal persisten, es importante buscar la ayuda de un profesional de la psicología o psiquiatría para recibir un tratamiento adecuado y evitar que estos síntomas se conviertan en una afección más seria, como el Trastorno Afectivo Estacional.