El impacto mediático en 2015 del caso de Angelina Jolie -después de haberse realizado un análisis genético en el que le detectaron la mutación de dos genes, con futuro riesgo de padecer cáncer de mama- puso en auge la realización de los análisis genéticos, como principal fundamento de una estrategia preventiva. En tiempos de tanta incertidumbre, la genética vuelve a ser clave para determinar la predisposición de enfermedades.
El estudio del genoma humano ha supuesto un cambio radical en el campo del diagnóstico, ya que ha optimizado y ha acelerado la asociación de variantes genéticas asociadas a un riesgo o susceptibilidad individual. Desde la medicina preventiva, esta información destaca por promover la salud y el bienestar del individuo.
Conocer la información de nuestros genes implica conocer las capacidades innatas de nuestra genética y los posibles riesgos de enfermedad. Con la consiguiente interpretación médica conseguimos reforzar y proteger aquellas carencias genéticas, elaborando programas personalizados para potenciar cada una de ellas, a través de suplementación, cambios de hábitos y alimentación, al mismo tiempo que potenciamos las fortalezas innatas. En definitiva, la genómica permite modular y variar la forma en que se expresan los genes, anulando aquello que resulta negativo para la salud y potenciando aquello que resulta beneficioso.
Conocer la información de nuestros genes implica conocer las capacidades innatas de nuestra genética y los posibles riesgos de enfermedad
¿Cómo funciona? En una primera consulta, señalan desde el Instituto de Benito, el doctor y profesor José Ignacio Lao realiza un completo estudio del paciente que incluye su historial médico y antecedentes familiares, así como una analítica completa. Además, también se toma una muestra de saliva para obtener el ADN y realizar un análisis genómico. Tras los resultados, se realiza una cita médica a fin de descifrar de forma completa la interpretación de la información transcrita, que permitirá a todo el equipo médico diseñar un programa de prevención, intervención, recomendaciones y pautas médicas necesarias.
¿Qué conocerás? Entre otros aspectos: tu respuesta al sistema inmune y tendencia proinflamatoria; tendrás una valoración del riesgo vascular; cómo funciona tu sistema metabólico; hipertensión arterial; riesgos a padecer ictus hemorrágicos o trombosis; vulnerabilidad a fármacos de cara a asegurar dosis efectivas y seguras de fármacos comunes; tendencia a la depresión clínica; cáncer de mama; y roblemas ginecológicos como la endometriosis, quistes, friboademonas o mamas fibroquísticas
El estudio del genoma humano ha supuesto un cambio radical en el campo del diagnóstico
De esta forma, sabrás cuáles son tus puntos débiles y podrás desarrollar estrategias para protegerte y evitar que aparezcan las complicaciones. Dispondrás de una estrategia de vigilancia de salud especifica según las particularidades reveladas en el estudio
Potenciarás tus factores exógenos de efecto positivo y en ocasiones recibirás un tratamiento que module la expresión de estos genes, y aumentar la vía de los de efecto positivo.
Tomarás consciencia para evitar los factores negativos (hábitos de estilo de vida, elementos de la dieta, factores físicos y externos). El marco multifactorial donde se analizan estos resultados ha de tener en cuenta las interacciones gen + gen, + genes + ambiente + epigenómica.