Aunque ya hace tiempo que dejamos atrás el verano, con sus días soleados y largos, la exposición prolongada al sol puede haber dejado una huella no deseada en nuestra piel, que aún notamos: las temidas manchas. Ya sea el melasma, los lentigos o las hiperpigmentaciones post-inflamatorias, estas manchas pueden afectar nuestra autoestima y hacernos sentir incómodos.
La aparición de manchas en la piel se debe a un aumento en la producción de melanina, el pigmento que le da color a nuestra piel. Este exceso de melanina puede ser causado por diversos factores, como:
- Exposición solar. Los rayos UV son los principales responsables de la aparición de manchas, especialmente en personas con piel clara y aquellas que se exponen al sol sin protección.
- Cambios hormonales. El embarazo, el uso de anticonceptivos hormonales y algunas enfermedades endocrinas pueden desencadenar la aparición de melasma, un tipo de manchas que suelen aparecer en la cara.
- Inflamación. Las lesiones en la piel, como el acné o las heridas, pueden provocar hiperpigmentación post-inflamatoria.
- Genética. La predisposición genética también juega un papel importante en la aparición de manchas.
La aparición de manchas en la piel se debe a un aumento en la producción de melanina, el pigmento que le da color a nuestra piel
En este contexto, la Dra. Ana Rodríguez-Villa, dermatóloga de IMR, enfatiza la importancia de un diagnóstico preciso para elegir el tratamiento más adecuado. En IMR utilizan tecnología de última generación para analizar en profundidad cada tipo de mancha, lo que permite personalizar al máximo el tratamiento.
En cuanto a los tratamientos más comunes para las manchas, destacan:
- Láser. El láser es una de las herramientas más efectivas para eliminar las manchas. Existen diferentes tipos de láser, cada uno indicado para un tipo de mancha específico.
- Luz pulsada intensa (IPL). La IPL es ideal para tratar manchas superficiales y mejorar el tono general de la piel.
- Peelings químicos. Los peelings exfolian las capas superficiales de la piel, estimulando la renovación celular y reduciendo la apariencia de las manchas.
- Mesoterapia. Consiste en la inyección de microdosis de sustancias activas en la piel, como ácido tranexámico o vitaminas, para inhibir la producción de melanina.
- Cremas despigmentantes. Los productos cosméticos con ingredientes como hidroquinona, ácido azelaico y vitamina C pueden ayudar a aclarar las manchas.
¿CÓMO PREVENIR LA APARICIÓN DE MANCHAS?
Más allá de tratarlas, las manchas pueden prevenirse. Para ello, solo hay que adoptar una serie de sencillas medidas:
- Protección solar. Utiliza siempre un protector solar de amplio espectro con un SPF adecuado, incluso en días nublados.
- Evita la exposición solar en las horas centrales del día.
- Cuida tu piel a diario. Limpia, hidrata y nutre tu piel con productos adecuados.
- Adopta hábitos saludables. Una dieta equilibrada, dormir lo suficiente y evitar el estrés pueden ayudar a mantener una piel sana.
Además del tratamiento médico, es fundamental establecer una rutina de cuidado de la piel adecuada para prevenir la reaparición de las manchas
Además del tratamiento médico, es fundamental establecer una rutina de cuidado de la piel adecuada para prevenir la reaparición de las manchas. Un dermatólogo podrá recomendarte los productos y tratamientos más adecuados para tu tipo de piel y necesidades.
EL FUTURO DE LA DERMATOLOGÍA
La dermatología está en constante evolución, y cada vez se descubren nuevas técnicas y tratamientos para combatir las manchas. El futuro apunta hacia un enfoque más personalizado, que tenga en cuenta las causas subyacentes de la hiperpigmentación y ofrezca soluciones a medida para cada paciente. Si estás preocupado por las manchas, consulta a un dermatólogo. Él podrá diagnosticar correctamente el problema y recomendarte el tratamiento más adecuado.