Bailar en el agua es una combinación perfecta de deporte y diversión, además, sin pasar ni una pizca de calor. Esta actividad combina los beneficios del ejercicio cardiovascular con la resistencia del agua, lo que reduce el impacto en las articulaciones y músculos, al tiempo que tonifica y fortalece el cuerpo de manera efectiva. Pero así como ya habrás oído hablar del acquadance, puedes probar nuevas disciplinas dinámicas que no te dejarán indiferente.
Hoy te proponemos el acquapole, una disciplina variante del pole dance que consiste en practicarlo sumergidas en el agua, es decir, en la piscina. Con una barra anclada debajo del agua, deberás realizar multitud de movimientos para trabajar los glúteos y los músculos de las piernas y la espalda. Por el momento, esta técnica ya está extendida en todo el mundo y acaba de aterrizar en la oferta de actividades del Hotel Barceló Tenerife.
¿CÓMO SE PRACTICA EL ACQUAPOLE?
Si bien el pole dance es una forma de baile y ejercicio que implica realizar movimientos y acrobacias alrededor de un poste vertical o barra metálica, el acquapole es exactamente lo mismo, pero con la barra sumergida en el agua. Las clases se realizan con profesionales para entrenar progresivamente e ir cogiendo forma, con el objetivo de realizar ejercicios más complejos con el tiempo.
BENEFICIOS DE PRACTICAR ACQUAPOLE
Como casi cualquier actividad que se realiza en el agua, esta técnica también es una forma de hacer deporte muy completa que requiere de un gran esfuerzo físico. Por ello, practicarlo cada semana tiene múltiples beneficios para la salud y el cuerpo:
- Ejercita piernas, brazos y hombros. Los movimientos en el poste requieren una gran cantidad de fuerza en los brazos, piernas, abdomen y espalda, trabajando todos estos grupos musculares. Por lo tanto, la tonificación es completa y se mejora la fuerza muscular.
- Desarrollan la flexibilidad, la fuerza y la coordinación. El pole dance implica estiramientos y movimientos que ayudan a mejorar la flexibilidad del cuerpo, evitando el atrofiamiento de la estructura ósea. Así pues, es un gran aliado para prevenir y combatir los dolores de espalda.
Antes de practicar cualquier tipo de actividad física, se recomienda calentar todos los grupos musculares
- Aumenta la capacidad de resistencia. Como adelantábamos, es un ejercicio que implica un gran esfuerzo físico, no sólo por la complejidad de los movimientos, sino también por estar realizados sobre el agua. Con el entrenamiento diario, el cuerpo irá ganando cada vez más resistencia.
- El riesgo de sufrir lesiones se minimiza. La amortiguación del agua hace que las probabilidades de sufrir algún accidente sean muy bajas. El riesgo de lesión sigue existiendo si no se entrena o estira adecuadamente, así como si la persona no está familiarizada con la natación. La recomendación es practicar el acquapole siguiendo siempre las instrucciones de un profesional.
- Sensación de plenitud y bienestar por el efecto relajante del agua. Además de que muchas personas encuentran en esta disciplina un aumento de la confianza en sí mismas y en sus capacidades, también conseguirás descansar más plácidamente después de una clase de acquapole por el gran esfuerzo físico que conlleva.