El acné es una afección de la piel que sufren millones de personas en todo el mundo y que se caracteriza por la aparición de granitos, espinillas o puntos negros. Esta patología, que es más frecuente en la adolescencia, también puede darse en la edad adulta.
En este sentido, aunque muchos crean que la falta de higiene en la piel es la causante del acné, no tiene nada que ver. Según Miguel Sánchez Viera, Director del Instituto de Dermatología Integral, ''tanto en el caso del acné juvenil como en el acné adulto, las causas por las que aparece esta patología son las mismas: una inflamación de la glándula sebácea en la que interviene un aumento de la producción de sebo estimulado por las hormonas''. Además, existe también un factor genético que predispone a la obstrucción de los poros y al aumento de bacterias como el Propinebacterium Acnes.
Asimismo, llevar una mala alimentación también influye en su aparición. Por ello, es recomendable beber abundante agua (entre 2 y 3 litros diarios); reducir la ingesta de alimentos azucarados, muy calóricos y lácteos; utilizar suplementos nutricionales ricos en vitaminas A y E; y tomar alimentos ricos en Omega 3 y probióticos.
El acné es una afección de la piel que sufren millones de personas en todo el mundo y que se caracteriza por la aparición de granitos, espinillas o puntos negros
Y es que, aunque el acné no pueda prevenirse, sí puede reducirse su gravedad si se llevan a cabo las medidas adecuadas. Para ello, lo más importante y lo primero que hay que hacer es acudir a un dermatólogo, que será quien nos pueda ayudar con este problema.
''Además de seguir el tratamiento que nos prescriba, también podemos observar algunas pautas como las siguientes: nunca tocar los granos; desmaquillarse y lavarse bien la cara antes de acostarse; emplear productos no comedogénicos; y utilizar sérums que contengan ácido glicólico o salicílico, ya que sus propiedades antiinflamatorias y de renovación celular conseguirán disminuir la aparición de granitos o espinillas, o mejorarlos paulatinamente en caso de tenerlos'', explica Miguel Sánchez Viera.
Así pues, tal y como señala el doctor, ''apretar los granos puede agravar el problema al causar una infección por tocarlos con las manos sucias, lo que hará que el grano se inflame, se enrojezca y empiece a supurar pus''.
De igual modo, hay que tener mucho cuidado al tocarlos, porque al explotarlos podemos provocarnos una herida que derivará en una cicatriz, y esta con el paso del tiempo puede convertirse en una mancha de la piel. Es mejor maquillarlos e intentar ocultarlos que tocarlos.
No obstante, existen tratamientos que pueden hacer frente al problema del acné pero, eso sí, ''antes de hablar de los tratamientos hay que dejar muy claro que estos deben ser individualizados en función de cada caso y ser tratados siempre por un dermatólogo'', concluye el doctor Sánchez Viera.