La zona íntima femenina es muy delicada debido a las alteraciones hormonales y cambios físicos que vamos experimentando a lo largo de nuestra vida, y puede verse afectada por actividades cotidianas como la limpieza con un jabón inadecuado, la ropa interior, las relaciones sexuales, efectos secundarios de algunos medicamentos o incluso el estrés. Todos ellos pueden alterar su equilibrio natural.
En este sentido, el bienestar de nuestra salud íntima es fundamental para que nos sintamos cómodas tanto física como psicológicamente, y por ello se debe recurrir a los geles de higiene íntima.
Pero, ¿cuándo empezar a utilizarlos? Cuando empieza la edad fértil de una mujer que va desde la primera regla hasta el inicio de menopausia, es el período de mayor secreción de estrógenos. El pH en esta etapa es más ácido. Por tanto, hay que empezar a usar un producto específico como la gama de geles de higiene íntima Chilly.
Durante el ciclo menstrual se producen modificaciones del pH vaginal: en los días premenstruales se encuentran los valores más bajos y el pH se eleva a valores neutros o ligeramente alcalinos, circunstancia que puede causar la proliferación de patógenos vaginales. Con la menstruación hay un aumento en el pH y la zona genital está húmeda por el sangrado, lo que aumenta el riesgo de infección. En consecuencia, la higiene debe ser más frecuente y se deben cambiar las compresas o tampones con regularidad aunque la cantidad de flujo no sea muy abundante.
Para este primer periodo en la edad fértil de la mujer, cuando tiene sus primeras reglas y la piel se puede ver sensible por el uso de compresas o tampones, se recomienda Chilly delicado. Su fórmula suave con aloe vera y la hamamelis aporta una placentera sensación de alivio. Ideal para mucosas sensibles e irritadas.