El acné se ha convertido en una de las principales causas de consulta dermatológica. El uso de las mascarillas y el estrés del día a día han hecho que se incremente este tipo de consultas, no solamente en los adolescentes, sino también en los adultos. El conocido como acné adulto afecta a hombres y mujeres a partir de los 20 años y cuyas características y tratamientos son diferentes a las del acné adolescente.
El Doctor J. Ramón Ferreres, dermatólogo de la Clínica de la Dra. Mercè Campoy, ha presentado un decálogo con los puntos imprescindibles para tratar y prevenir el acné adulto.
- “Los granitos nunca deben reventarse”. Debemos tener en cuenta que se diseminan las bacterias y a consecuencia de ello la piel se infecta formándose cicatrices.
- Buscar un correcto equilibrio hormonal a través de una prescripción médica.
- Es muy importante cuidar la piel, lavándola mañana y noche con un producto jabonoso especifico, evitando aquellos limpiadores en aceites u óleos.
- El pelo también influye en el acné. Mantener el pelo y cuero cabelludo limpios e intentar mantener el cabello retirado del rostro es importante ya que cualquier aceite o grasa que entre en contacto con la piel y tapone las glándulas sebáceas sobrecargadas, hiperactivas o que provoque una excesiva producción de sebo agravará el acné.
- Evitar cuidados cosméticos, hidratantes y maquillajes grasos. Utilizar formulas especializadas para cada tipo de pie
- Incluir en nuestra rutina algún tipo de retinol.
- Mantenerse hidratados.
- Seguir una dieta sana y equilibrada rica en fibra, frutas, verduras, pescados, legumbres. Evitar el consumo de alimentos procesados y de alto contenido en grasas saturadas y azúcar.
- Evitar el estrés y los trastornos emocionales.
- Acudir al dermatólogo para que nos mande un tratamiento dependiendo de cada tipo de piel.