Todas las personas en algún momento de su vida se han preocupado por su aspecto , por ello, una de las búsquedas más ansiadas es encontrar “el secreto de la eterna juventud”.
El envejecimiento es un proceso natural que pasa por todos los seres humanos. Comenzamos a envejecer desde el primer día de nacimiento, pero realmente el paso del tiempo comienza a hacer estragos en nuestro organismo a partir de los 20 años edad, y a partir de ese motivo vamos cayendo cuesta abajo. Retrasar el envejecimiento es posible con la medicina antiaging, la cual ha logrado convertirse en toda una revolución para retrasar la edad biológica.
Esta rama de la medicina pretende que las personas adquieran hábitos que sean saludables y que aumenten su calidad de vida. La terapias antiaging han demostrado que ayudan a ganar muchos más años de vida.
La terapias antiaging han demostrado que ayudan a ganar muchos más años de vida
En búsqueda para conseguir "la eterna juiventud" nos damos cuenta que no existen pócimas mágicas, ni productos o tratamientos milagrosos. La realidad es otra, “la Medicina Antienvejecimiento se basa en tres bloques fundamentales, que son la clave para aumentar el tiempo de longevidad y la calidad de vida: la dieta, la suplementación y el ejercicio físico. No hay otro secreto” explica Inmaculada Canterla, experta en Medicina Antiaging de nuestro país.
En base a su experiencia, Inmaculada Canterla, recoge los hábitos antienvejecimiento más importantes que son la base para vivir más y mejor.
HÁBITOS ANTIAGING PARA UNA VIDA LONGEVA LLENA DE SALUD Y BELLEZA
- 30-45 minutos de ejercicio moderado al día. Realizar ejercicio físico de forma diaria, es una rutina fundamental ya que acciona y acelera el metabolismo. El ejercicio ‘ideal’ para prevenir el envejecimiento consistiría en unos 20-25 minutos diarios de ejercicio cardiovascular a un ritmo que permita llevar una conversación al mismo tiempo, lo que significa que no genere déficit de oxígeno ni excesiva fatiga. El resto del tiempo que tengamos (lo ideal es llegar a 40-45 minutos diarios), lo más indicado es realizar un ejercicio de fuerza: trabajo de pesas combinado con ejercicio funcional. ¿Eres principiante? No te preocupes, puedes comenzar caminando 30 minutos todas las mañanas a un ritmo acelerado. En todos los casos siempre hablamos de ejercicio moderado.
- Usar protección solar también en invierno. La mejor forma de prevenir el envejecimiento de nuestra piel es aplicando diariamente un protector solar que tenga un mínimo de factor 50 y a ser posible, volver a aplicar cada 2 o 3 horas. De esta manera vamos a evitar los daños causados por la radiación UV, uno de los principales causantes del envejecimiento.
- Aprender a hacer la compra. Comprar fruta y verdura fresca, huir de los precocinados y aprender a leer las etiquetas de los alimentos envasados que consumimos.
- Aprender a comer. Siempre optar por frutas y verduras de temporada, legumbres, proteínas limpias, tanto animales como vegetales y ácidos grasos esenciales. Una proporción adecuada de cada uno de estos componentes es la base del antienvejecimiento.
- Consumir más pescado azul y suplementar con Omega 3. Este es el mejor antiinflamatorio y suele convertirse en la medida nutricional con un impacto más directo y positivo en nuestra salud desde la infancia hasta la vejez. Es el mejor antiinflamatorio natural que existe. “Para mí el Omega es el principal suplemento que recomendar de modo global a una población”. “En cada caso debe analizarse el estado nutricional y de salud de cada persona y valorar qué otros suplementos se deben prescribir para obtener beneficios concretos” apunta la experta.
Dormir bien por la noche se refleja positivamente, ya que disminuye el estrés, la angustia o el cansancio
- Incluir antioxidantes naturales en la dieta. Es definitivamente otro de los hábitos antiaging más importantes: el pescado fresco se debería comer de 3 a 4 piezas por semana, también recomienda las naranjas, frutos rojos, huevos, verduras de hojas verdes, pimientos, zanahorias, tomate, chía y 3 nueces o almendras todas las noches antes de dormir.
- El aporte calórico debe ser el adecuado para cada persona. El aporte calórico que se ofrece al organismo va en función de la edad, el sexo, el peso y la actividad física. Por esta razón, la realización de una restricción calórica sin un control médico adecuado puede ser perjudicial para la salud. El mantenimiento de un peso adecuado debe ser el objetivo en cualquier persona, siempre que sea a través de una dieta equilibrada. Está demostrado que los individuos que presentan pesos normales, con índice de masa corporal normal (20-25), son más longevos.
- Más momentos de relax diarios y menos de estrés. Hacer meditación, yoga, relajarse y evadirse de los problemas durante una rato diariamente siempre será beneficioso para nuestra salud y a nuestro equilibrio psíquico y emocional
- El sueño es una de las mejores terapias antienvejecimiento. La piel y el sistema nervioso están estrechamente relacionados, siendo el reflejo de nuestro estado físico, psicológico y mental. Por tanto dormir bien por la noche se refleja positivamente , ya que disminuye el estrés, la angustia o el cansancio. El sueño es un proceso constructivo que reajusta nuestro sistema biológico con funciones regeneradoras y estabilizadoras. Durante la noche tienen mayor eficacia los mecanismos de reparación de la piel. La calidad del sueño impacta tanto en el funcionamiento como en el envejecimiento de la piel. La falta de sueño debilita la capacidad natural de la piel de repararse.
- Ponerse siempre en manos de expertos en Medicina Antiaging. Seguir las recomendaciones de los profesionales permitirá hacer cambios y mejoras adaptadas a las necesidades, objetivos y estilo de vida de cada persona. Es importante contar con la asesoría nutricional, cosmecéutica y/o emocional de expertos que nos ayuden a cumplir las metas y mantenerlas en el tiempo.