El uso obligatorio de mascarilla ha hecho que el bótox se convierta en el tratamiento estrella de las consultas de medicina estética. ''Es la mejor herramienta para alisar la frente y los ojos, y conseguir un rostro descansado'', asegura la cirujana general y médico estético Virtudes Ruíz.
Pero, no solo el tercio superior, diana lógica de este producto,la toxina botulínica ya se aplica para otros usos con éxito como son tratar el acné, la rosácea o las cicatrices.
PARA MEJORAR EL ACNÉ
''La toxina botulínica, infiltrada de forma más diluida y con la técnica de mesoterapia por la zona afectada puede regular la secreción sebácea y mejorar el acné leve o moderado -asegura la doctora Ruíz-. Este activo actúa sobre el sistema de la acetilcolina, que es el neurotransmisor implicado en la producción de sebo, disminuyendo su actividad. Además, contribuye a prevenir los brotes de acné y estimula la producción de colágeno y elastina, con lo que atenúa las marcas y cicatrices que pudieran quedar''.
PARA DISIMULAR CICATRICES QUIRÚRGICAS
''Los queloides son el crecimiento exagerado de la piel en una cicatriz tras un corte (incisión quirúrgica) y suponen una complicación molesta y difícil de tratar. Para solucionarlos se están empleando inyecciones de bótox al terminar las cirugías y evitar así la formación de cicatrices queloideas, conseguir rebajarlas y que queden más estéticas. Consiste en poner bótox en la cicatriz al final de la intervención quirúrgica para evitar la tensión en el corte y la posibilidad de hacer una cicatriz hipertrófica o queloidea tras una intervención'', cuenta Virtudes Ruíz.
PARA EVITAR BROTES DE ROSÁCEA
También se está empleando el bótox como tratamiento muy novedoso para evitar los brotes de rosácea, ya que se ha comprobado que tiene un efecto antiinflamatorio que mejora mucho la sintomatología de esta patología cutánea que afecta a la cara y es muy desagradable.
''En este caso la toxina botulínica, muy diluida, se infiltra para actuar sobre unas células que se llaman mastocitos impidiendo así que liberen agentes proinflamatorios. Consigue una reducción del edema, el eritema y el enrojecimiento. Los resultados perduran entre 3 y 4 meses'', según la doctora Ruíz.
PARA RECUPERAR LA LUMINOSIDAD
Otra curiosa facultad del bótox es su capacidad para obtener un aspecto luminoso y un efecto buena cara inmediatos. ''Ha quedado demostrado en estudios científicos que estimula la producción de colágeno y elastina y por tanto regenera los fibroblastos, lo que mejora la turgencia y añade efecto buena cara al instante. Es un efecto que se incrementa con el paso de los días'', asegura la cirujana y médico estético Virtudes Ruíz.
Además la piel donde se inyecta obtiene un aspecto jugoso, luminoso y un brillo natural espectaculares, ''sobre todo en personas jóvenes que no tienen arrugas de expresión marcadas''. Para conseguir estos efectos, ''el bótox se infiltra a nivel muy superficial y en una dilución específica y diferente a cuando queremos eliminar las arruga de expresión''.