Las manchas en la piel son uno de los problemas estéticos que más preocupan, no solo a las mujeres, también a los hombres. Y es que es un problema que sufre más de la mitad de la población.
Estas aparecen debido a la exposición solar, el envejecimiento, deficiencias nutricionales, desequilibrios hormonales o simplemente por genética.
Lo normal es querer eliminarlas, algo que no es fácil, "la hiperpigmentación facial es una de las tareas más difíciles de abordar. Por un lado, hay que tener paciencia para despigmentar la piel y, por otro lado, se requiere de un riguroso cuidado de la piel y mucha constancia", asegura la farmacéutica Belén Acero.
No todas las manchas son iguales por mucho que lo parezca, por ello es importante saber diferenciarlas, ya que no todas necesitan el mismo tratamiento
No todas las manchas son iguales por mucho que lo parezca, por ello es importante saber diferenciarlas, ya que no todas necesitan el mismo tratamiento.
"Las cuatro manchas principales que aparecen en el rostro son: melasma, pecas, lentigos e hiperpigmentación postinflamatoria. El melasma, las pecas y los lentigos pueden deberse al sol, las hormonas y factores hereditarios. La hiperpigmentación postinflamatoria se produce después de un proceso inflamatorio, agudo o crónico, como puede ser el acné, la depilación con cera o la irritación tras el uso de retinoides”, cuenta la farmacéutica.
PRINCIPIOS ACTIVOS PARA TRATAR LAS MANCHAS
- Ácido kójico. Es un principio activo que atrapa dos átomos de cobre dentro de la tirosinasa, impidiendo que ésta haga su trabajo.
- Ácido glicólico. Estimula la síntesis de colágeno, elastina y ácido hialurónico, al mismo tiempo que ejercen una acción exfoliante potente que ayuda a despigmentar las manchas oscuras.
- Vitamina C. Neutraliza los radicales libres e inhibe la transcripción de la enzima tirosinasa, encargada de convertir la tirosina en melanina.
- Ácido Tranexámico. Este ácido previene y corrige la hiperpigmentación, incluido el melasma.